Siempre es un clásico, con mucho en juego. Con vencedores y “heridos” por el resultado y situaciones que se desencadenan. Todo esto pasó en el Talleres-Instituto en el Kempes, que ganó la Gloria para acceder a los octavos.
Los jugadores Albirrojos lo festejaron por el valor de semejante triunfo, que lo pone en un mano con Argentinos o Boca (se sabrá este domingo, de acuerdo al resultado del Xeneize contra Tigre). Y hubo excesos, rumbo al vestuarios, con gestos povocativos y hasta obsenos de cara a la platea.
Justamente en la Ardiles se vivieron momentos de tensión cuando plateistas increparon a Cacho Quiñones, vocal primero y ex vicepresidente de la dirigencia que comanda Andrés Fassi, en medio de reclamos por una mayor apertura del club.
EL DESAHOGO DEL MANAGER DE INSTITUTO
Apenas finalizó el clásico, con la victoria-clasificación de Instituto, el manager Federico Bessone rompió en llanto en la tribuna. También había sido blanco de críticas y cuestionamientos por el armado del plantel Albirrojo, y en definitiva fue el único de los tres equipos de Córdoba que pasó de ronda.