Tras cinco largos años de espera, Luis Miguel volvió a Córdoba para un show que prometía ser glorioso. Se presentó este jueves 14 de marzo en el estadio de Instituto Atlético Central Córdoba con una gigantesca convocatoria y entradas agotadas desde hace meses.
A pesar de que su corta presentación dejó un gusto amargo, el Sol del México encendió el monumental y más de 20.000 personas gritaron, cantaron y lloraron con sus temas. Contra viento y marea, sus seguidores estuvieron desde las 17 en los alrededores del predio, haciendo la previa al show.
LOS BUENOS MOMENTOS DEL SHOW DE LUIS MIGUEL EN CÓRDOBA
Si algo lo caracteriza a Luis Miguel es la puntualidad. Sin embargo, apareció en escena pasadas las 21.40. Sus fans, ya ansiosos, proclamaron por el artista con aplausos y silbidos. Finalmente, las luces del estadio se apagaron y brilló el Sol sobre el escenario.
En sintonía con la pequeña llovizna que había, Luismi arrancó el show con la canción Será que no me amas. La euforia fue total. A lo Coldplay, el Monumental se encendió con las miles de pulseras con luces led al ritmo de la música. Y se empezaron a ver las primeras lágrimas en algunos rostros.
Algunos fans lo siguen por todo el país y tienen su propio historial de recitales, pero para muchos otros es la primera vez que tienen la oportunidad de verlo en escena. Fue así que, con piel de gallina, el show continuó un buen rato. Con su gran sonrisa y sus pasos de baile, el cantante interactuó un poco con los suertudos que estaban en las primeras filas. Saludó y señaló algunos carteles.
LA LLOVIZNA QUE COMPLICÓ EL SHOW DE LUIS MIGUEL EN CÓRDOBA
A 40 minutos del show, se apagaron las luces del escenario y hubo un parate de alrededor de 10 minutos. En ese ínterin, aprovecharon para secar el escenario y los equipos de sonido. Tras acomodarse un poco, Luismi volvió al escenario con algunos gestos de disgusto por el agua.
Luego de unas estrofas, apareció en escena una persona con un paraguas negro gigante para cubrirlo. Ante el miedo de resbalar por el suelo mojado, el mejicano se mantuvo un par de canciones en medio del escenario. Cuando se atrevió a moverse a los costados, el hombre del paraguas lo fue cubriendo.
Fue en ese momento que varias pelotas negras gigantes se adueñaron del campo. El cantante continuó repasando sus grandes clásicos como La incondicional y con un importante juego de luces, todo parecía viento en popa. Llegó el turno de su tema Cuando caliente el Sol, un hitazo que hizo vibrar el estadio. Todo era risas, hasta que el músico se despidió con esa canción. Tras una hora de show, Luis Miguel decidió finalizarlo.
El público, que estaba atónito, se quedó por varios minutos dentro del predio a la expectativa de que vuelva. El tiempo corrió, se prendieron las luces y aparecieron personas a recoger los equipos de escenario. En ese momento se produjo el estallido. Cientos de fans al grito de “estafa”, exigieron una explicación y la “devolución” del dinero que gastaron en tickets.
Muchas fanáticas, incluso que vinieron desde otras provincias, resaltaron que Luis Miguel suele dar shows de un poco más de dos horas. Entre la decepción y la impotencia, muchas personas no pudieron despedirse de la mejor manera del artista.
Sin embargo, el club de fans “Simplemente Luis Miguel”, cerró la noche con las siguientes palabras: “Cantaste bajo la lluvia, entregando todo tu talento. Por las condiciones climáticas, tomaste la decisión finalizar tu show anticipadamente. Gracias! Tus Incondicionales agradecemos tu profesionalismo”.