Este miércoles se complicó aún más la situación del comerciante de La Calera que disparó a un motochoro y que accidentalmente hirió a una vecina, en un episodio que para la fiscalía no constituye legítima defensa, anticiparon voceros judiciales.
Así las cosas, el fiscal del caso, Guillermo González, agregó una nueva imputación contra el vecino al que le sumó el presunto delito de lesiones graves agravadas a la acusación de abuso de arma, que ya pesaba sobre Omar Leandro Marty, comerciante de 47 años de edad.
Esta situación deriva de comprobar que el asaltante fue herido por la espalda, por uno de los disparos que realizó Marty, al verlo forcejeando con dos vecinas, en un robo de modalidad motochoro, contaron voceros del caso a La Voz.
En su intento de defender a las mujeres, con sus disparos también resultó herida Ludmila Olivera, de 19 años, una vecina de la zona que terminó alcanzada por un tiro cuando corría en auxilio de la mujer abordada por el motochoro.
En opinión del fiscal, “no se da, por lo que hay de la prueba , ni legítima defensa propia ni de terceros. Cuando empezó a disparar ya había ocurrido el asalto”, dijo y precisó que en momentos en que el asaltante estaba escapando, el comerciante le disparó por la espalda.
