Estuvo al borde de perder todo y creó uno de los mejores proyectos gastronómicos de Córdoba

El cocinero estudió ingeniería aeronáutica y, ahora, lidera uno de los restaurantes gourmets de la ciudad. Además, impulsa un tour de cocina que recibió una distinción provincial.

Estuvo al borde de perder todo y creó uno de los mejores proyectos gastronómicos de Córdoba
Gabriel Reusa, el cocinero que casi pierde todo y ahora lidera uno de los tours de cocina más destacados de Córdoba.

Gabriel Reusa es uno de los cocineros destacados de la provincia, que tuvo un largo camino hasta abrir Goulu, su restaurante. En el transcurso, estuvo al borde de perder todo y, finalmente, creó uno de los mejores proyectos gastronómicos de Córdoba.

De astronauta a cocinero: el camino del cordobés Gabriel Reusa

Cuando concluyó la escuela secundaria, el chef oriundo de Brinkmann vino a la Capital para estudiar ingeniería aeronáutica. “Mi sueño de niño era ser astronauta”, reconoció entre risas, en diálogo con Vía Córdoba.

Chef Gabriel Reusa.
Chef Gabriel Reusa.

El joven Gabriel que se formó en una familia italiana pasó cinco años en la universidad y la dejó porque vio que no era su camino. Armó los bolsos y regresó a su localidad, donde ayudó a su padre con su fábrica de dulces, que era “el sueño brinkmannense”, de él.

Más adelante, entró a trabajar en un banco en el cual cumplió funciones por unos años. Luego se metió en el mundo de los sistemas y pasó al de las finanzas. “Saltas de piedra en piedra en un río viendo por donde hacer el camino. Cada piedra era una oportunidad y una amenaza al mismo tiempo”, analizó.

Por qué Gabriel Reusa se quedó en la gastronomía de Córdoba

Hasta que finalmente llegó a la roca de la gastronomía. “Dije ´me quedo en esta´ y ya pasaron 21 años”, ponderó. Sobre los motivos por los cuales piensa que se instaló en esta estación, el emprendedor cree que fue por urgencia.

El chef Gabriel Reusa, líder del proyecto Utuco (Gentileza).
El chef Gabriel Reusa, líder del proyecto Utuco (Gentileza).

Me agarró en un momento en el que tenía que echar raíces, que es una decisión que hay que tomar en la vida. El intento permanente termina en gasto de energía y dinero”, consideró. También “estaba cansado de viajar y estar detrás del trabajo constantemente”.

Pero a pesar de todo, se mostró seguro de todas las decisiones, tanto las buenas como las malas. “No me arrepiento de cada cosa que solté porque de cada una me quedo con algo”, dijo para enumerar los aprendizajes.

El inicio de su primer restaurante en Córdoba y la quiebra

La ingeniería le dieron pragmatismo, practicidad y capacidad del desarrollo del sentido común. En lo financiero adquirió herramientas que le permitieron sortear problemas monetarios. Todo el camino le ayudó para poder abrir las puertas de Goulu, que inició en 2004 como un espacio para consumir tablas y una tienda gourmet que “traía productos raros para un mercado que no entendía esas ideas”, según su visión.

El chef Gabriel Reusa de Goulu (Gentileza).
El chef Gabriel Reusa de Goulu (Gentileza).

Pero la comunidad no le dio luz verde total al concepto y llegó un momento en el que los hijos de Reusa se habían cansado de comer sándwiches rellenos con los productos que no se vendían. En 2007, el comercio ubicado en la avenida Rafael Nuñez al 4308 mutó a restaurante y marcó un antes y un después en la gastronomía cordobesa.

“Introdujimos el menú de pasos, rompimos el esquema de la carta y metimos otros tipos de cocina cómo escandinava, tailandesa y sudafricana", jerarquizó. Durante 10 años, Reusa trabajó el concepto cultural de cocina.

El chef Gabriel Reusa, de Goulu (Gentileza).
El chef Gabriel Reusa, de Goulu (Gentileza).

Cuatro años más tarde, abrió su segunda sucursal en la Irigoyen del concurrido barrio Nueva Córdoba con la idea de crecer exponencialmente. “Me fue para el cu.., cerré en 2013 y estuve al borde de perderlo todo. Nos replegamos, achicamos y volvimos a nacer con otro posicionamiento en un mercado diferente con una gastronomía atomizada con muchas ofertas”, reflexionó.

El paso de los años y la evolución de su firma fueron amenas y positivas hasta la pandemia. A pesar de esto, el aislamiento social preventivo y obligatorio le “costó dolores de cabeza y permitió formar mi propia identidad”.

La pandemia, el tiempo de para uno de los mejores proyectos gastronómicos de Córdoba

Según su visión, este período le permitió concretar dos cosas importantes: salir de todas las deudas, sanear su economía con regalos y pensar con el tiempo necesario otros proyectos. Uno de ellos fue Utuco.

El tour de cocinas comenzó tímidamente en 2020 y ahora cuenta con una comunidad de cocineros y empresarios del turismo y amantes de la comida. Juntos, buscan redescubrir y redefinir la identidad de la gastronomía cordobesa.

Gabriel Reusa.
Gabriel Reusa.

Utuco recibió la medalla de plata en los Premios Bitácora Córdoba 2025. La edición provincial fue una ramificación del torneo nacional, que contó con la votación de expertos en la industria del turismo. Una de las 19 ternas fue Mejor Turismo Gastronómico.

Con un restaurante icónico y gourmet en la cocina y con Utuco en vías a su sexto año de vida, Reusa definió el concepto de éxito a pedido del entrevistador. “Es el camino que se hace mientras andas. Es el GPS que te motiva e impulsa a dar el paso, pero en realidad lo interesante es lo que uno transita”, sostuvo.

Qué es el éxito según el creador de uno de los mejores proyectos gastronómicos de Córdoba

“Estar vivo como organización ya es un éxito. Disfrutar cada momento y poder compartirlo es el éxito”, agregó el cocinero que tiene la impronta de la rebeldía: “Me gusta tener mis reglas y cuestionarlas porque eso me lleva a meter la pata. Con los años me he vuelto menos conservador”.

Para ejemplificar, recordó algunas de sus decisiones en los primeros años de Goulu como restaurante. “En la época de 2008, cuando el sushi vino, hicimos una carta de cocina japonesa sin ese plato. Suelo ir en contra de las tendencias. Ahora, estamos preparando yacaré. Me gusta sacar de lugar de confort al comensal”, cerró el cocinero que soñaba con ser astronauta, fue empleado bancario, trabajó en una fábrica de dulces, un campo de papas y una entidad bancaria antes de ser una figura en la gastronomía.