En un rápido movimiento en el intento de restaurar la confianza y la transparencia, el Ministerio de Seguridad de la Provincia designó al comisario general Santiago Daniel Bolloli como titular de la Dirección General de la Policía Caminera, tras el escándalo en Córdoba por la detención del jefe anterior.

Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad, anunció la designación de Bolloli, enfatizando: “No registra antecedentes”. Tal afirmación surge de un exhaustivo proceso de verificación, donde el Ministerio solicitó informes a diversas entidades como el Tribunal de Conducta Policial y Penitenciario (MPF), la Dirección General de Control e Investigaciones de la Policía de la Provincia y la Secretaría Penal del Tribunal Superior de Justicia.

Dichos informes buscaban descartar antecedentes administrativos, investigaciones disciplinarias por faltas graves o gravísimas, y participación en causas penales activas, y Bolloli no presenta ninguna de estas irregularidades.
ESCÁNDALO POR LA DETENCIÓN DEL JEFE DE POLICÍA CAMINERA
Esta decisión se produce apenas tres días después de la detención de Maximiliano Ochoa Roldán, en el marco de una investigación por una presunta red de estafas y negociaciones ilegales.

La investigación implicó 11 allanamientos, incluso en oficinas de la Jefatura de Policía. La acusación sostiene que los imputados, varios de ellos abogados, accedían a “datos reservados” como antecedentes y planillas prontuariales para realizar “cobros extrajudiciales”, fijar honorarios y llevar a cabo otras “maniobras ilegítimas” en complicidad con civiles.
Hasta su reciente nombramiento, Santiago Daniel Bolloli se desempeñaba como director general de Gestión Administrativa. En este rol, sus responsabilidades incluían dirigir, organizar, coordinar, planificar y auditar las acciones administrativas y logísticas necesarias de las distintas dependencias