El caso de Coco, el perrito varado en Ezeiza, tiene como protagonista a Franco Gavidia, cordobés jugador de handball que decidió abandonar Hungría, donde estaba en un club, por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que afecta a la región. Es su perro el que fue retenido en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini por un inesperado motivo: le falta una vacuna antirrábica.
Según contó el deportista, el martes llegó a Ezeiza pero las autoridades del Seansa no dejaron ingresar al territorio nacional a su mascota por haber expirado su inoculación e incluso amenazaron con deportar o sacrificar al animal, por lo que Gavidia decidió quedarse con el desde el momento de su llegada y para acompañarlo.
“El vencimiento de la vacuna debe tener de 8 a 9 días. Le falta también una autorización de un veterinario húngaro diciendo que el perro está sano. Lo que no entienden es que me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas”, relató el cordobés en una entrevista con El Trece.
“No veo a mi hija hace ocho meses, hoy es su cumpleaños, le traje a Coco que es su perro también, y no me dejan pasar. Acá no me dijeron concretamente que lo van a matar, pero con estas opciones es prácticamente lo mismo. Porque no lo van a aceptar en ningún país, por la vacuna. Y no tendría tampoco a nadie para que lo reciba en Hungría”, lamentó.
Pionero
Gavidia es el primer argentino en jugar en la PGNiG Superliga (Liga de handball de Polonia); el cordobés de 29 años, llegó este 2022 a la exigente competencia y fue Integrante del seleccionado argentino Junior en Brasil 2011. Formado en Escuelas Pías pasó por las ligas de Francia, de Italia y de España, además de jugar como profesional en Nueva Zelanda, Australia y Suiza.