Minutos antes de la medianoche y de la llegada del 12 de octubre y el aniversario 110 de Talleres, salió de la cena multitudinaria, cruzó la calle rumbo a la Boutique que es como su casa, entró con su prestancia de siempre por la manga que se infló para la ocasión, para el desfile de figuras que posarían en la foto, y fue como un túnel del recuerdo. Porque Daniel Willington (81 años), leyenda viva Albiazul y del fútbol de Córdoba, es testigo y protagonista de una parte grande de este siglo y pico.
Willington, un 10, escalonó diez respuestas fundamentales sobre Talleres en este festejo por los 110 años de la T; un repaso a puro fútbol en Vía Córdoba.
1) EL MEJOR TALLERES QUE VIO WILLINGTON
“El de mi viejo, Atilio Willington. Un cinco con fuerza, le decían el Toro. En ese equipo de los años 50 jugaban Motta, Mansilla, Carballo, Amable López... Yo vendía mandarinas en la cancha. Y maní. Crecí viendo a ese equipo, con grandes goleadas a Belgrano, a Boca”...
2) EL GOL DE WILLINGTON A BELGRANO
“Casi todos los goles que hice me gustaron. Por que no hice tantos, más bien hacía que otros los hiciera. Y no los festejaba, sólo levantaba los brazos. Algunos hacían uno de penal y daban una tumba carnera para festejar... Recuerdo goles a Atlanta, a Altos Hornos Zapla... pero el gol a Belgrano fue algo que nunca se vio, por dónde patee el tiro libre. Una final con todo (Torneo Oficial de Liga Cordobesa 1974 en Alberdi). Entré cuando faltaban 15 minutos, me gritaron cosas y me hicieron enojar. Le pegaba a la pelota con un truco que me enseñó Ciraco Ortiz, bandoneonista que era amigo de Bernabé Ferreyra, goleador de River que le daba con un fierro. Había que poner la válvula de la pelota abajo, y así no se levantaba”.
3) EL MEJOR JUGADOR QUE VIO EN TALLERES
“Muchos y de distintas épocas. La Wanora Romero, el Tata Sánchez, Amable López, (Orfilio) Pinaroli... Más acá en el tiempo Daniel Valencia, Galván, la Pepona Reinaldi... otro fútbol. Del equipo actual los que me gustaban se fueron, (Diego) Valoyes y el uruguayo Santos. Me gusta (Rodrigo) Garro, somos parecidos por el panorama y la pegada. Por lo pensante. Y como yo, empezaba con todo en los primeros tiempos y el segundo bajaba. Pero no me gustan las comparaciones, y eso que me comparaban con varios y de los buenos”.
4) QUÉ DISTINGUE A TALLERES DE OTROS CLUBES
“Su trayectoria internacional, porque con Talleres jugamos en todos lados. En Africa, en el Libano, en Estados Unidos y Centroamérica. La gente iba a ver al equipo sabiendo que era un espectáculo asegurado. Los hinchas de Talleres se identifican con ese fútbol, desde siempre”.
5) LA BOUTIQUE Y EL KEMPES, CON LA TRIBUNA WILLINGTON
“La Boutique es mi casa, conozco cada rincón. Cortaba el pasto en la cancha, guardaba las pelotas, vendía mandarinas en las tribunas. Y con eso llevaba algún peso a casa para ayudar, porque la cosa estaba difícil. El viejo Chateau lo inauguraron con un partido entre la Selección de Menotti y la de Córdoba, en la que estaba yo. Me tocó poner la piedra fundamental. Y para el nuevo estadio Kempes la encuesta en La Voz del Interior la gané yo con el 60 por ciento. Le pusieron el nombre de Mario, y está bien. El homenaje me lo hizo la gente. Más que una tribuna, lo que me gustaría es tener la plata para la entrada en cada partido”.
6) EL MEJOR TÉCNICO QUE TUVO TALLERES
“El Maestro Rubén Bravo y Ángel Labruna. Eran muy simples para dirigir. A mi me decían ‘viejo entrá y hacé lo que sabés’. Labruna además me gritaba ‘andá y estirá las várices’. ¿Si yo fui mejor jugador que técnico? Si, más vale. Fui técnico por necesidad, porque en las crisis económicas el banco me sacó todo. Me tocó ser técnico y cumplir otras funciones, porque el club no estaba bien de plata. Y el recuerdo que me quedó fue el ascenso contra Instituto”.
7) ¿CUÁNDO LLORÓ DANIEL WILLINGTON POR TALLERES?
“Llorar también es de hombres. En la final contra Independiente (enero de 1978). Roberto Saporitti me jubiló, no me llevó ni siquiera al banco, y yo siento que si hubiera jugado a esa final la podríamos haber ganado. Y otra vez que lloré, de impotencia, fue siendo técnico en la primera final con Instituto, porque el árbitro Claudio Bava le regaló un penal a ellos, en una jugada que era córner”.
8) EL MEJOR DIRIGENTE EN LA HISTORIA DE TALLERES
“Amadeo (Nuccetelli), porque fue un distinto en su época. Le faltó desprenderse de jugadores en su momento, había muchachos que estaban para irse a Buenos Aires, como Valencia, el Hacha Ludueña, Alderete... Amadeo no quiso y el club a la larga quedó fundido. Ahora Andrés Fassi está haciendo muy bien las cosas, el club está muy lindo, creciendo”.
9) QUÉ LE FALTA A TALLERES PARA SER CAMPEÓN
“Son momentos de los equipos. A mi tocó ser campeón con Vélez, le ganamos en las instancias finales a River y al Racing del ‘66 campeón Intercontinental. Fueron los mejores partidos que jugué en mi carrera. Y hasta me hicieron una estatua. Porque la gente de Vélez no me tanto cómo la de Talleres. Si nosotros hubiéramos sido campeones contra Independiente, ese equipo estaba para ser campeón varias veces más”.
10) ¿QUE LE DIRÍA A TALLERES EN ESTOS 110 AÑOS?
“Lo hablaría como a un amigo, como a esos amigos que tengo, de toda la vida. Iría a verlo temprano, tipo 8 de la noche, y me quedaría hasta las 8 de la mañana comiendo asado, cantando tangos... ¿Con 110 años que le voy a decir? Que disfrute la vida”.