El “tarifazo” de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) ha impactado fuertemente en la actividad de comercios y pymes de la provincia. Con facturas de luz que superan los 500 mil pesos, comerciantes reclaman por los abruptos porcentajes y analizan cómo hacerle frente.
La luz en Córdoba aumentó un 90% para el segmento de comercios y pymes. El impacto se percibirá en las facturas de abril, con el consumo de febrero. Sin embargo, dueños de locales ya arbitran medidas para hacer frente a boletas que, en algunos casos, superaron los 500 mil pesos.
Ante este panorama, cinco dueños de locales de diferentes barrios hablaron con Vía Córdoba y explicaron cómo le hacen frente a este “tarifazo”. En tanto, recalcaron que la situación “no da para más” y deben “hacer malabares” para mantener la actividad.
“PAGAMOS UNA EXAGERACIÓN POR UN SERVICIO QUE NO VALE”
Noelia García está al frente de Mandala Cake, un emprendimiento pastelero que nació como un sueño y se convirtió en un local con 18 empleados. Sin embargo, el incremento de las tarifas pone en riesgo esta realidad y obliga a la joven a decidir dónde realizar recortes.
Según explicó a este medio, la boleta de Epec pasó de valer 367 mil pesos en noviembre a alcanzar los 585 mil, en abril (consumo de marzo).
“Para hacer frente a estos aumentos, uno piensa constantemente en cómo reducir los costos fijos. Lamentablemente, lo primero que cae son los sueldos de los empleados. Nosotros tenemos 18 y estamos haciendo malabares para enfrentar esto”, reconoció aunque aclaró que, por el momento, “pueden hacerle frente a la situación”.
En tanto, reclamó por las deficiencias del servicio y manifestó: “Con altas temperaturas, tuvimos que soportar cortes de seis horas y, por supuesto, que tenemos que cerrar en esas condiciones. No me parece un servicio impecable, los reclamos son imposibles y las consecuencias, las tenemos que afrontar nosotros. Pagamos una exageración por un servicio que no vale la pena”.
SEGUIR A PESAR DE LA INCERTIDUMBRE: CÓMO LO VIVEN LOS COMERCIOS DE BARRIO
Tadeo está al frente de un kiosco ubicado en bulevar San Juan al 600. En diálogo con este medio, detalló que la factura de luz pasó de 38 mil pesos en enero a 48 mil en marzo y 89 mil con vencimiento en abril.
Con estos números, señaló que la actividad se dificulta y debe enfrentarlo con subas en sus productos. “Aumentamos el precio de las bebidas, que son las que estarían consumiendo la mayor parte de la energía, para poder solventar la diferencia”, detalló.
Sin embargo, esta solución no es general y el dueño de la rotisería La Diferencia, de barrio Nueva Córdoba, explicó que el traslado del aumento a sus comidas es contraproducente. “No puedo duplicar el precio del menú porque mi cliente también está pasando por lo mismo y dejas de vender”, manifestó y recalcó que su factura pasó de 50 mil pesos a 102 mil.
Es por eso que sumó: “Hay mucha incertidumbre en el comercio, todo va aumentando y no sabes cómo manejarlo”. En consonancia, Christian, dueño de un local de ropa de calle Montevideo, manifestó: “Todavía no pagué la factura de este mes y ya me vino la próxima con el doble de precio. El impacto es totalmente negativo”.
Finalmente, un comerciante que está al frente de un negocio de muebles de cocina de avenida Vélez Sarsfield expresó: “Tratamos de cuidarnos con la luz, tenemos iluminación led, pero el aumento vino en un 100 por ciento. Tenemos que seguir funcionando, pero se pone cada vez más difícil”.