Ticino es una pequeña localidad cordobesa ubicada a menos de 200 kilómetros de la capital de dicha provincia. Allí viven aproximadamente 3.000 personas y su experiencia se hizo famosa tras salir ilesos del apagón del Día del Padre en el Gobierno de Mauricio Macri que cortó la luz en todos los rincones del país.
Este miércoles nuevamente vuelven a ser tapa de los diarios con un nuevo conflicto energético que afectó a 20 millones de personas del AMBA, Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y San Juan, pero no tocó a Ticino. Sus habitantes se enteraron del apagón por las noticias porque todo seguía en normal funcionamiento.
Si bien este pueblo está conectado al sistema nacional regulado por Camesa, cuando la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec) queda fuera de servicio, se activa su propia generación de energía para el pueblo.
Es por eso que mientras gran parte del país se quedó sin luz en ambos apagones, Ticino quedó aislado en “un circuito cerrado”.
La economía de esta pequeña localidad está ligada a la producción del maní y una parte de los desechos de esta actividad, son reconvertidos para generar biomasa que se transformará en la luz de las 8.000 viviendas que hay en el pueblo.
Cómo se genera la energía en Ticino
La empresa Lorenzati Ruetsch y Cía produce energía renovable, cuya materia prima principal es la cáscara de maní que les sobra de su comercialización. Si hay escasez de este producto, a veces también utilizan chip de madera.
Existe un proceso llamado “RANKINE” mediante el cuál se quema la cáscara produciendo así un calor que genera vapor de alta presión en el domo de una caldera. Este ingresa a una turbina y luego se expande para generar trabajo mecánico en su eje, accionando un generador que es el encargado de producir electricidad. De esta forma se pueden generar hasta 4,63 MW por hora de energía.
Esta empresa utiliza unas 100 toneladas diarias de cáscara y hay 35 trabajadores interviniendo en este proceso.
Este pequeño ejemplos ayuda a despertar la imaginación a todos aquellos que en medio de la crisis ambiental creen necesario iniciar una verdadera transición en Argentina y el mundo, abandonando definitivamente los combustibles fósiles y pasando a generar energías “verdes” a base de biomasa, corrientes de agua, viento y el sol.
El apagón era evitable y su causa es ambiental
Desde el Gobierno atribuyeron el corte a un incendio en una línea de alta tensión que transportaba la energía. La empresa que opera las centrales nucleares de Embalse y Atucha I y II, confirmó esta hipótesis a través de su cuenta de Twitter: “Aclaramos que la interrupción masiva de suministro eléctrico ocurrida esta tarde no fue causada por la Central Nuclear Atucha I, sino por fallas en el sistema interconectado. Debido a este inconveniente externo, Atucha I salió de servicio y se encuentra en parada segura”.
La quema de pastizales en Argentina está prohibida y es totalmente desaconsejada en el medio de la sequía que atraviesa el país y las grandes olas de calor que está viviendo la zona centro de Argentina.
Sin embargo, estos se siguen haciendo a diario y tienen un objetivo específico: sirven para que algunas empresas “ganen” territorio.
Los grandes pools de siembra junto con empresarios ganaderos intentan ampliar la frontera agropecuaria en Argentina y para eso es necesario destruír matorrales, desmontar y quemar espacios popularmente conocidos como “humedales”. También las grandes inmobiliarias encuentran en estos espacios metros cuadrádos para construír nuevos countries que permitan a sus habitantes otro contacto con la naturaleza que no se encuentra en las ciudades, abarratadas de gente y cemento.
Los efectos de estas quemas están trayendo graves problemas para la salud de las poblaciones de Entre Rios, Santa Fe e incluso sectores de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad que repiran el humo. Y este miércoles vimos que no hay ningún tipo de manejo ni del fuego y ni de esa práctica, no hay control alguno cuando se quiere ganar terreno para hacer negocios. Afectaron a 20 millones de personas incendiando la línea de alta tensión que lleva luz a cientos de hospitales, escuelas y casas en medio de una ola de calor histórica.
En Argentina ya son suficientes las muestras de la necesidad de legislar sobre las quemas intencionadas sobre espacios naturales comunes, pero los Diputados, Senadores y Legisladores de los bloques mayoritarios (tanto oficialista como opositores) siguen mirando para otro lado.