Ubicado a unos 150 kilómetros de la ciudad de Córdoba, un poblado emerge como un testimonio vivo de la historia colonial argentina. El pintoresco lugar ostenta el título del pueblo más antiguo de la provincia, fundado en 1585. Además, fue elegido como uno de los más lindos del mundo por la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Se trata de Villa Tulumba, quien cautivó a los jurados internacionales con su encanto rural y la preservación de su impronta tranquila. Al transitar sus calles empedradas e iluminadas por farolas antiguas, se percibe una atmósfera detenida en el tiempo, evocando la época de las colonias.
CÓMO ES EL PUEBLO MÁS LINDO DE CÓRDOBA
Declarada Villa Real en 1803 por el rey Carlos IV, Villa Tulumba fue un centro neurálgico comercial, social y eclesiástico de la región, favorecida por su cercanía al trascendental Camino Real. Hoy, se la describe como un “museo a cielo abierto”, donde cada rincón cuenta una historia.

Entre sus construcciones más emblemáticas, se encuentra la Iglesia de la Santísima Virgen del Rosario de Tulumba, inaugurada en 1892 por fray Mamerto Esquiú. Este templo de estilo neorrománico alberga un retablo de cedro dorado con detalles aborígenes y una cúpula con frescos de Martín Santiago. En su interior se venera una antigua imagen de la Virgen del Rosario y un tabernáculo barroco tallado por indígenas. Junto al santuario se pueden observar las ruinas de una antigua capilla del siglo XVII.
A pocos pasos se encuentra el Centro de Interpretación del Camino Real, que funciona en una casona histórica perteneciente a la familia del padre Hernán Benítez, confesor de Eva Perón. Este espacio ofrece información detallada sobre el antiguo camino y sus postas, enriqueciendo la experiencia del visitante.

OTRO LEGADO DE TULUMBA: SU NATURALEZA Y LA GASTRONOMÍA
La riqueza cultural de Villa Tulumba se complementa con impresionantes paisajes naturales. La zona fue habitada por los sanavirones, quienes dejaron un legado de más de 35.000 pinturas rupestres. Actualmente, se fomenta un turismo rural sostenible, brindando a los visitantes la oportunidad de disfrutar de cabalgatas, senderismo y visitas guiadas a sitios históricos.
La gastronomía local es otro atractivo, con exquisiteces como empanadas, chivito asado y dulces caseros. Para el alojamiento, existen diversas opciones en casonas de estilo colonial y hosterías con impronta local.

A fines de 2024, fue galardonado con el BestTourism Village 2024, otorgado por la OMT, un premio que reconoce a pueblos que promueven prácticas turísticas respetuosas en términos económicos, sociales y ambientales. De esta forma, Villa Tulumba, con su atmósfera colonial intacta y su valioso patrimonio, invita a parar, observar y enamorarse de su encanto singular.