Siguen las novedades en torno al asesinato del adolescente Blas Correas, el menor ultimado a sangre fría por la Policía de Córdoba, en agosto, en un hecho que sacudió las estructuras del poder policial y que puede tener todavía más resonancia.
En el curso de la investigación, el fiscal de Distrito 1, Turno 3, José Mana, ordenó este martes la prisión preventiva para los tres jefes policiales que había detenido en noviembre, el comisario inspector Walter Soria, el comisario inspector Jorge Galleguillo y el comisario Enzo Quiroga.
Los tres uniformados han sido acusados de ser presuntos autores de los delitos de omisión de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado, por la muerte del chico de 17 años.
En tal dirección, Mana señala a los tres detenidos el tener participación en el armado de una falsa escena del crimen para encubrir el asesinato de Blas y entorpecer la investigación judicial.
De acuerdo a lo publicado por La Voz, la prueba que ha reunido el fiscal indicaría que Soria, Galleguillo y Quiroga llegaron a la escena del crimen en sus vehículos, frente al complejo Pablo Pizzurno, donde luego se terminaría plantando un arma de fuego, con el fin de crear la coartada de que hubo un enfrentamiento con los ocupantes del Fiat Argo donde murio Blas
“Las conductas atribuidas a los nombrados, implican la supuesta participación en un hecho ocurrido con posterioridad al homicidio de Blas Correas, tendiente a distorsionar la escena del crimen y entorpecer la investigación judicial y a los fines de favorecer a los autores”, dijeron voceros de la investigación.
