Este jueves, un perro K9 encontró un cadáver en una casa de la localidad cordobesa de Berrotarán. Si bien aún no ha sido identificado, se cree que se trataría de Américo González (72), quien desapareció de su casa en julio. La dueña de la vivienda fue imputada y quedó detenida por el delito de homicidio simple.
En ese momento, los operativos de búsquedas y rastrillajes por la zona nunca dieron resultados. Sin embargo, pasado el mediodía se dio el hallazgo de un cuerpo seccionado en la casa de una mujer que habría sido conocida de González.
Cómo fue el hallazgo del cuerpo en una casa de Berrotarán
Según trascendió, el cadáver fue hallado por un perro K 9 (de búsqueda) del cuartel de bomberos voluntarios de Río Tercero. El lugar no había sido rastrillado antes.
Una vecina del sector detalló a La Voz que no se trataba de la casa de su expareja (con la que vivió varios años) sino, presuntamente, de una exnovia. La causa está a cargo del fiscal Pedro Daniel Miralles, de los tribunales de Río Cuarto.
Una mujer detenida, acusada de homicidio simple
La dueña de la vivienda donde se halló el cuerpo quedó detenida como sospechosa del crimen, según informaron fuentes judiciales a Cadena 3. Así lo dispuso la Fiscalía de Instrucción del Cuarto Turno de Río Cuarto, a cargo de Daniel Miralles, que quedó imputada por el delito de “homicidio simple”.
Fuentes judiciales informaron que la Fiscalía ordenó allanar la vivienda que habitaba la detenida y el procedimiento arrojó como resultado el hallazgo de un cadáver aparentemente de sexo masculino, que estaba enterrado en el patio. Además, se encontró un machete, un martillo y un bisturí, todos dentro de un foso al lado de los restos.
Hipótesis de la desaparición de Américo González
Los pesquisas, apenas denunciada la desaparición del hombre, plantearon sus dudas de si no tendría relación con una reciente venta de un campo que habría tenido la víctima. Algunos hablaron de que se trataba de 200 hectáreas, otros de 500.
Entre las primeras líneas de investigación aparecieron las exparejas de la víctima. Hubo allanamientos y secuestros, pero sin resultados.
Hasta poco tiempo antes de desaparecer, el hombre habría vivido con una mujer quien tendría domicilio en La Carlota. Una fuente con acceso a la causa judicial contó que donde vivía la mujer se habría secuestrado la escritura del campo.
Pero aseguraron que al momento de la desaparición, el hombre ya vivía solo nuevamente.
Las autoridades esperan los informes para luego brindar detalles respecto a si se trata o no de González y otros detalles del caso judicial que se abre, o que empieza a cerrarse, con este descubrimiento.