A pecho inflado, Belgrano le jugó de igual a igual al River candidato, parecia que lo arrastraba al azar de los penales, y perdió en tiempo de descuento por 2 a 1 en el Kempes, la chance de acceder a semifinales de la Copa de la Liga. Campañon igual, incluso superando la expectativa, y en ese sentido con una sonrisa ufana más nitida que la de la de Talleres y la de Instituto.
En líneas generales es un 2023 altamente positivo para los representativos de Córdoba. Porque Belgrano llegó a cuartos en Primera y en Reserva; y en el femenino es finalista; además de volver a ser interernacional por Copa Sudamericana. Talleres es nuevamente habitante de Copa Libertadores, para codearse una vez más con los mejores del continenente; y Instituto hizo pie en Primera, a salvo del descenso tres fechas antes, cuando media docena de equipos penaron hasta el final para conservar la categoría.
BELGRANO, A LA ALTURA DE LA PESADILLA DE RIVER
En el primer mano a mano desde aquel 26 de junio de 2011 marcado a fuego, Belgrano se la volvió a complicar a River, que carga con el estigma de enfrentar al Pirata. En un Kempes desbordante, el Celeste la peleó hasta el final, y faltó apenas un minuto para decidir la clasificación desde el tiro penal, como ocurrió en las otras tres llaves.
Un Belgrano guerrero, que aprendió de sus errores del primer semestere, se asentó y en base a puntos altos como Nahuel Losada (podio de arqueros del campeonato), Santiago Longo y Ulises Sánchez, se animó a más. Se olvidó rápido del descenso, fue puntero de la zona un par de fechas, sacó pasaje a la Sudamericana y soñó en grande.
Párrafo aparte para Lucas Passerini, el “intendente del gol” al que le dieron el voto de confianza para reeplazar nada menos que a Pablo Vegetti, el jugador franquicia, y llenó las urnas -mejor dicho los arcos-, con 10 goles para ser el artillero del torneo. Un acierto de Primera, el mejor refuerzo ya que los demás, salvo Esteban Rolón, no cumplieron con las expectativa, en un añazo del Celeste.
TALLERES Y UN TRIUNFO DE RIVER QUE SE FESTEJÓ
Un Talleres, a medias de vacaciones y mirando de reojo lo que puede venir a corto plazo, incluso nuevo entrenador; recibió con beneplácito la victoria de River. Más allá de obtenerla ante el clásico rival Belgrano, que se agigantaba en la ilusión por un título, el valor del triunfo Millonario repercuté diricto en la T.
Con River en carrera para adjudicarse la Copa de la Liga, a Talleres se le abre la ventana de disputar semifinales contra el subcampeón del torneo (el 15 o 22 de enero), por el Trofeo de Campeones. Y hasta soñar con disputar la Supercopa internacional en caso de que el propio River o el Albiazul se queden con este trofeo.
Premios extra para un Talleres que fue de mayor a menor en el 2023, que parecía quedarse sin nafta, pero aceleró al final para retomar el protagonismo y hasta retomar la expectativa por un título, que tanto se pregona en barrio Jardín.