El crimen de una pequeña de apenas ocho años sacudió a Brinkmann, localidad del este de Córdoba. La encontraron muerta en su casa, en una habitación a la que prendieron fuego. Fueron detenidos su padrastro y un amigo, en primera instancia, luego, su madre.
Rocío Milagros Rauch (28 años), mamá de Aralí, quedó imputada por el delito de homicidio calificado por el vínculo, por orden del fiscal Oscar Gieco. En tanto, el padrastro de la pequeña y un amigo de éste permanecen detenidos acusados del crimen.
Agravaron las imputaciones contra los acusados de asesinar a Aralí
El fiscal Oscar Gieco decidió agravar la imputación de los dos primeros detenidos por el crimen de Aralí Vivas. De esta manera, Matías Ezequiel Simeone, padrastro, y Cristian Hernán Varela, amigo, son sindicados como coautores del delito de homicidio calificado por el vínculo.
En el caso de ser acusados en un juicio, a través de esta calificación podrían llegar a recibir prisión perpetua.
En tanto, a la progenitora de Aralí aún no se la vincula directamente con la ejecución del crimen, aunque el fiscal le apunta por su descuido como progenitora, lo que contribuyó al asesinato.
La sospecha judicial es que la niña fue asesinada y, para ocultar el crimen, el o los atacantes quemaron la vivienda. El fuego se desarrolló principalmente en la habitación de la víctima fatal, por lo que -rápidamente- se detectó que no había sido un accidente.
EL PRINCIPAL SOSPECHOSO
El fiscal Oscar Gieco intenta determinar si la pequeña era víctima de abusos y malos tratos. Matías Ezequiel Simeone (33 años), principal sospechoso y padrastro de la niña, estaba con libertad condicional luego de haber sido condenado el año pasado por la Cámara del Crimen de San Francisco por serios hechos de violencia de género.
En ese marco, la fiscalía intenta determinar por qué tenía a su cargo a la nena y a otros hijos suyos. El otro acusado es Cristian Hernán Varela (40).
MARCHA PIDIENDO JUSTICIA
El domingo a la noche, numerosos vecinos salieron a marchar en Brinkmann para exigir justicia por el horroroso caso. No fueron pocos los vecinos que denunciaron que tanto Aralí como los otros chicos se encontraban descuidados.
“Son seis hermanos en total. A la nena la veía en la escuela, dicen que en los últimos días tenía unas marcas en el cuello. A un hermanito, el bebé, lo hallaron todo sucio, sin que le cambien el pañal por varios días. Era un desastre su situación”, señaló una mujer que concurrió a la marcha.
A través de un comunicado, la Municipalidad de Brinkmann explicó que siempre acompañó las necesidades de los niños afectados, pese a no compartir decisiones que se tomaron en otros organismos. Todo indica que el cuestionamiento va directo contra la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) que no se había manifestado sobre el trágico hecho.