La muerte de Jonatan Romo en una comisaría de La Falda provocó un fuerte cimbrón en la Policía de Córdoba, que desembocó en graves acusaciones contra la institución. Al respecto, la cúpula mayor de la fuerza negó las acusaciones. Incluso, Alfoso Mosquera defendió la gestión y aseguró que los policías de la provincia “Tiene una formación acabada y profesional”.
Si bien asumió que existieron “fallas en los protocolos de actuación” en el caso Romo, sostuvo que es “una falacia” la falta de formación policial. Además, destacó el profesionalismo de la fuerza y los convenios existentes con instituciones que permitirían las correctas capacitaciones.
“No hay ningún efectivo que porte el arma reglamentaria que no haya pasado por los estándares de aprobación de protocolos”, resaltó y sostuvo que la fuerza provincial es una de las “mejores equipadas” del país.
El destape
La fuerza policial de Córdoba sigue en la mira, después de que el desplazado jefe de Recursos Humanos, Julio Faría, expusiera la situación actual de la institución. “Las predicciones que tengo sobre las estadísticas de destreza policial, inclusive en el área cognitiva, es que estamos en problemas”, dijo en su momento Faría, quien fue desplazado tras la muerte de Romo.
Las acusaciones apuntaron principalmente a las falencias en las capacitaciones, las faltas edilicias y de insumos. Por lo que Faría sentenció: “Lo que sucedió en La Falda es un conjunto de cosas que venía preanunciando que podía pasar en cualquier punto de la provincia”.
Más acusaciones
Tras esta situación, el defensor de tres de los policías acusados por homicidio agravado por el caso Romo denunció en El Doce complicidad entre policías a la hora de rendir cusos y deslizó que efectivos se pasarían datos personales para simular rendir capacitaciones.
Un informe extendido por Cadena 3 brindó un preocupante porcentaje relativo a la fuerza policial: cuatro de cada 10 policías en actividad no pasaron el registro mínimo para aprobar en una práctica de tiro, seis de cada 10 policías cordobeses no superaron la prueba de entrenamiento, la mayoría de los policías no pasan la prueba en conducción de velocidad; entre otras cifras.
Posteriormente, El Doce expuso una carta de un docente que denunció falencias en la Escuela de Suboficiales. Entre otras cosas, el escritor de la denuncia manifestó: “Si obliga a los alumnos a estar tres años en una escuela sin calidad educativa, sin continuidad pedagógica y hasta sin agua”.
La versión oficial de la fuerza
Ante tales acusaciones, desde la Policía de Córdoba se defendieron y negaron que estos señalamientos sean correctos. Fue el subjefe de la Fuerza, Ariel Lecler, quien manifestó en Telenoche: “Estamos permanentemente ocupados en elevar al máximo posible el profesionalismo y la capacitación del personal”.
Este jueves, habló el ministro de Seguridad Alfonso Mosquera quien apoyó a la fuerza y aseguró que no renunciará, ante el comunicado presentado por la oposición que solicitaba la renuncia inmediata
Al respecto, Mosquera expresó: “Este ministro no va renunciar jamás. Quien reclama mi renuncia puede desgañitarse pidiéndola que no la va a tener. Por mis propias convicciones, temperamento y porque tengo una misión que me ha sido encomendada”.