El pasado lunes 14, padres y madres de un jardín de infantes de barrio Coronel Olmedo denunciaron que sus hijos habían sido abusados sexualmente. La primera denuncia fue hecha por la mamá de una niña de 3, quien alertó a las demás familias. A la fecha, ya se acumularon 18 denuncias.
Las víctimas concurren a salas de 3, 4 y 5 años de esa institución, que describieron a sus padres situaciones de abuso de iguales características.
“Todos describían situaciones similares e identificaban a la misma persona. El domingo fuimos ocho a hacerla denuncia al Polo de la Mujer (donde funciona la Unidad Judicial de Delitos contra la Integridad Sexual) y en la semana se fueron sumando. En total hay 25 niños afectados pero solo le tomaron la denuncia a 18 porque dicen que en el resto eran solo fotografías y eso no es abuso”, dijo una de las mamás denunciantes.
Las familias de los niños presuntamente abusados reclaman justicia y contención psicológica
Tras el destape de los presuntos abusos, la mujer detalló a La Voz que no obtuvieron contención psicológica de ningún tipo y reclamaron ayuda.
“Nadie le dio contención a nuestros hijos ni a nosotros. Tampoco se comunicaron desde el jardín, la directora no nos recibió. Además, la mujer señalada por los chicos sigue libre”, contó. Además agregó: “Hay papás que están muy mal, con depresión. Es una situación muy difícil”
El caso está en investigación
La fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual del Turno 1, a cargo de Alicia Chirino, investiga todos los casos.
El abogado Carlos Nayi representa a 10 de las familias que se constituyeron como querellantes en la causa. “Es un hecho sumamente grave. Desde al fiscalía y bajo secreto de sumario se han ordenado una serie de medidas. Hasta el momento no hay detención ni imputación pero se están recabando pruebas en la causa y trabajando en forma constante”, dijo el abogado.
Las denuncias por presunto abuso sexual
El caso saltó a la luz luego de que una nena de la salita de 3 años le contara a su mamá el viernes 11 que una señora de características específicas (sería quien realizaba la limpieza en el lugar) la tocaba y le sacaba fotos. Ese fin de semana la mamá se comunicó con otras familias del jardín que comenzaron a preguntarles a sus hijos.