Siguen las repercusiones por el episodio grave ocurrido días atrás en una cámara en Tribunales 2, donde un recluso, en pleno juicio, sacó un cuchillo del tipo "tumbero" para mostrárselo al juez.
El hecho evidenció las falencias en el control de seguridad desde la cárcel de Bouwer hasta el Palacio de Justicia, dado que el preso llevó escondida el arma (un cuchillo de largas dimensiones) entre sus ropas y pasó por varios controles hasta llegar a la Cámara Octava del Crimen.
Según testigos, el hombre no amenazó al juez, sino que mostró el arma mientras contaba que la tenía para "defenderse" en Bouwer.
Este viernes, autoridades judiciales se reunirán con la conducción del Servicio Penitenciario para determinar responsabilidades y resolver cómo concretar futuros controles.
Mientras tanto, el abogado del preso aportó un dato y dijo que su cliente salió de Bouwer con el cuchillo escondido en el ano. "Este elemento habría salido de la cárcel escondido en su cavidad anal", expresó Eduardo Caeiro en Mitre Córdoba.
Al parecer, y según la versión del letrado, con esa modalidad el recluso pudo eludir los controles en la salida de Bouwer y en el ingreso en Tribunales 2.