Este fin de semana recuperaron su libertad, previo pago de una fianza importante, los dos conductores que protagonizaron la tragedia de Villa Warcalde, cuando en el marco de una picada entre dos vehículos, uno de ellos se dio vuelta y murieron dos jóvenes.
Se trata de Francisco Catalano, quien tripulaba el auto VW Vento que volcó en una de las curvas del camino Intercountries en ese sector de la ciudad, y de Álvaro Sánchez, quien manejaba el Peugeot 208 y que se fue del lugar sin prestar asistencia a las víctimas.
Si bien ambos están libres, la causa continúa su curso con la grave imputación que enfrentan ambos: homicidio culposo agravado por conducción peligrosa.
El fiscal Ernesto de Aragón está convencido, por pruebas fílmicas y testimonios, que tanto Sánchez como Catalano de 23 años (conductor del Vento) realizaban una carrera a alta velocidad.
Sánchez se entregó y se puso a disposición de la Justicia la semana pasada, mientras que Catalano lo hizo con anterioridad
Los abogados defensores de ambos niegan que haya existido una "picada".
Por el vuelco del Vento dos de las víctimas salieron despedidas del vehículo y murieron en el acto.
Se trata de María Grazia Costanzo (19) y de Federico Cariola (22). Hubo tres sobrevivientes: además de Catalano, se salvaron Mateo Feijo (22) y Camila Suárez (20).
Si bien el peritaje mecánico no concluyó, los primeros trabajos investigativos dan cuenta de que habría circulado a alta velocidad.