"¡A ver cuándo largás el celular y salís un poco a la calle!".
La frase resuena en casi todos los hogares argentinos donde hay adolescentes o chicos que comienzan a tomar un móvil para explorar y meterse en un mundo del cual después es casi imposible extraerlos.
Sin embargo, los chicos y los adolescentes son eso, en el fondo. Y, a veces, se acuerdan de que la diversión viene desde lo más simple.
Este martes, durante la tormenta, el titular de la ONG, Un Tatuaje para una Sonrisa, Juan Pablo Rodríguez, salió a la calle durante la tormenta, en barrio Los Naranjos y se encontró con un paisaje que lo conmovió y lo extrañó.
Un grupo de adolescentes había dejado de lado los celulares y la Play y se dedicó a jugar nada menos que con los charcos y la lluvia, casi como niños de corta edad.
En ese marco, el representante de la ONG, realizó una publicación en Facebook con fotografías muy emotivas contando el hecho, de manera irónica.
El posteo rápidamente se volvió viral y con muchos comentarios de gente mayor recordando esas épocas donde en lo simple, estaba lo más divertido.