Una asistente social descubrió el insólito caso de un hombre que lleva detenido más de 47 años, aunque nadie sabe a ciencia cierta cuál es el delito que cometió que lo llevó a estar tantos años en un hospital psiquiátrico de Bell Ville.
Se trata de Miguel Arroyo, quien, con 22 años, fue detenido el 27 de agosto de 1971. Según informó La Voz el hombre fue aprehendido por lesiones leves (delito excarcelable) y el juez federal subrogante de Bell Ville, Eudoro Vázquez Cuesta ordenó su procesamiento y encierro en el hospital psiquiátrico Emilio Vidal Abal, de Oliva.
La mayor dificultad a la hora de encontrar las razones por las que fue detenido Arroyo es que hace algunos años se produjo un incendio en el Tribunal Federal de Bell Ville donde se quemaron expedientes.
Pero Consuelo Bisconti es la asistente social que se encargó de que este caso se diera a conocer. Ella forma parte del equipo interdisciplinario de la Unidad Asistencial 10, donde están recluido Arroyo junto a otras 18 personas mayores de edad.
Bisconti leyó la ficha de ingreso de Arroyo y allí descubrió que el hombre estaba procesado desde hace 47 años y a disposición del juzgado de Bell Ville. Ante esta situación decidió advertir al juez federal de Bell Ville, Gerardo Pinto, quien también se sorprendió y dio participación al defensor público oficial Mauricio Zambiazzo.
Según declaró Bisconti a La Voz: "Él ingresó en 1971 por un supuesto cuadro de esquizofrenia". Pero también se conocieron los resultados de los estudios pedidos por el actual juez y el defensor público y los mismos son contundentes: "El estado de salud es estable, no presenta patologías, se maneja solo, puede comer e ir al baño, no tiene fiebre, los signos vitales están dentro de los valores normales. En palabras médicas diuresis y catarsis positiva, camina, deambula, se alimenta por sus propios medios, circunstancias que en un geriátrico son positivas".
Ahora resta dilucidar qué sucederá con Arroyo y porqué lleva más años privado de su libertad que el múltiple asesino Carlos "El Ángel" Robledo Puch.