En un caso con pocos precedentes y que llamó la atención y el debate de los medios más importantes de Inglaterra,
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El caso comenzó en 2017, cuando British Airways usó para una publicidad una serie de imágenes de murales del barrio londinense de Shoreditch, entre los que figuraba uno que Chali realizó con su colega chileno Alexis Díaz, en ese barrio en 2015.
La publicidad, que mostraba el patrimonio del “street art” de ese sector de Londres, había sido realizada sin pedir autorización a los artistas que realizaron esas pinturas.
La causa iniciada en 2017, en la que participó Chali con su abogado Franco Giandana, abrió un intenso debate en torno a los derechos de autor, aun cuando sus obras se encuentren en la vía pública. También fueron parte de la demanda Díaz, Claudia (MadC) de Alemania y Kayleigh Doughty, de Inglaterra.
Según detalló Giandana a Infobae.com, el acuerdo entre los artistas urbanos y la aerolínea inglesa implica el retiro de la publicidad, la abstención en el uso de cualquier obra protegida sin el correspondiente permiso, el reconocimiento del valor que supondrían las licencias necesarias para tal explotación en un futuro y el pago de indemnizaciones para los artistas demandantes.
“No hubo mayores inconvenientes en llegar a un reconocimiento de la responsabilidad de las partes, pero sí en los detalles del acuerdo, el cual nos llevó aproximadamente nueve meses conseguir. Si bien existían antecedentes donde el arte urbano se encontraba involucrado, la mayoría de los casos se relacionan a las galerías, al propio ecosistema del arte e inclusive a los propietarios de los inmuebles utilizados para la producción artística, pero no hay demasiados donde intervenga una empresa global con fines publicitarios y se haga tan visible y tan público el uso indebido”, relató a Infobae.