La tercera es la vencida, debe haberse dicho el poderoso empresario cordobés Aldo Roggio: este miércoles por la noche finalmente salió de los tribunales federales porteños de Comodoro Py como "imputado colaborador" ("arrepentido").
Antes declaró por tercera vez en la causa de los cuadernos y allí abrió la puerta de otro de los presuntos mecanismos de recaudación durante los gobiernos kirchneristas: el pago de coimas en el sector del transporte público. Dijo haberlas pagado a quien fue secretario de Transporte de la Nación, el también cordobés Ricardo Jaime.
Un comunicado de la empresa difundido este miércoles hizo referencia al pago de coimas a Jaime por parte de Metrovías. "(Roggio) detalló que debió acceder a la exigencia de efectuar pagos al Secretario de Transporte, por su expreso pedido, a partir de una reunión mantenida en su despacho al inicio de la gestión", precisó el comunicado.
"Esta herramienta (la modalidad de compensación implementada por el kirchnerismo en 2003) fue utilizada para mantener el esquema de subsidios que daban lugar a los pagos que se exigían, con incluso la amenaza de rescisión del contrato de no cumplir", precisó. En su explicación ante el juez, Roggio dio detalles sobre "la situación de rehenes que esto entrañaba" y señaló que también "se determinó un porcentaje del 5 % de los pagos recibidos, que se pagaba en dinero en efectivo, periódicamente y en la persona del Secretario de Transporte (Jaime)".
También afirmó en su declaración, según el comunicado: “La exigencia se afrontó siempre con el margen de rentabilidad de la empresa, luego de pagar todos los gastos relacionados con la operación segura de los servicios. Los subsidios nunca implicaron una mejora contractual ni de ingresos”.
Roggio sostuvo además que "no tuvimos oportunidad de negarnos a esta exigencia, habiendo soportado la presión hasta el límite de nuestras posibilidades, máxime teniendo cuenta que se trata de un servicio esencial y la gran incidencia del rubro personal, (70% del total) en los costos de operación del servicio." Poco antes de presentarse el martes, el diario La Nación aseguró que el fiscal Carlos Stornelli le realizó "la sugerencia" de que declarara cómo funcionaba el pago de dineros en negro a exfuncionarios kirchneristas en el área del transporte. Y finalmente así sucedió.
Durante su declaración de casi dos horas ante Bonadio, Roggio detalló que las coimas a Jaime, preso por otras causas de corrupción, tuvieron que ver con las concesiones del ferrocarril Urquiza y el subte porteño. Aseguró que le pagó retornos equivalentes a "un 5 por ciento" de lo que sus empresas recibían como subsidios. Roggio es concesionario del Urquiza y del subte porteño a través de su empresa Metrovías.
Jaime está detenido desde abril de 2016 por otros casos de corrupción. Cumple condena como responsable por la tragedia de Once y en 2015 fue el primer ex funcionario kircherista que admitió ser coimero. En un juicio abreviado aceptó haber recibido pagos ilegales de dos empresas a las que debía controlar cuando era funcionario público: Trenes de Buenos Aires y la Terminal de Ómnibus de Retiro.
Las afirmaciones de Roggio fueron difundidas por fuentes cercanas al juez a cargo de la causa, Claudio Bonadio, y del fiscal Carlos Stornelli. El empresario cordobés asistió acompañado de su abogado Jorge Valerga Araoz. Se trató de la tercera vez en declarar: la primera fue el viernes pasado ante Stornelli cuando pidió hacerlo como "imputado colaborador"; la segunda, el lunes, cuando Bonadio no le otorgó ese beneficio por entender que no aportaba nada nuevo a la investigación.
Roggio se convirtió así en el undécimo empresario beneficiado con la condición de arrepentido, que conllevó la excarcelación en los casos en que habían sido detenidos. Y en el número 13 en tener esa condición, que también lograron el presunto autor de las "carpetas" Oscar Centeno, durante más de una década chofer de Roberto Baratta, exfuncionario del ministerio de Planificación durante la gestión de Julio De Vido. Igual que el ex titular del organismo de concesiones viales Occovi, Claudio Uberti. Todo cuando ayer se cumplieron ayer dos semanas desde las primeras detenciones en esta causa.