María Elena Destefanis, es paciente oncológica, desde el 2010. En febrero de este año, un análisis de sangre permitió detectar que el medicamento que le estaba siendo suministrado no estaba cumpliendo su función y debía ser reemplazado por otro, cuyo costo supera los 50 mil pesos.
El 14 de mayo presentó un expediente para iniciar el trámite por la medicación ante Desarrollo Social de la Nación y ahí empezó su peregrinar para obtener una respuesta que nunca llegó.
En su reclamo, dado a conocer a través de las redes sociales, la mujer oriunda de Bell Ville, al sudeste de la provincia de Córdoba, indica: "Con mucho pesar voy a hacer lo que no quería, pero no me dejan alternativas". Y hace público el reclamo.
María Elena tiene 40 años y hace ocho años le descubrieron cáncer de mama. Llevó adelante un tratamiento con quimioterapia y radioterapia durante cinco años.
En 2016, le vuelven a diagnostican cáncer de mama con metástasis ósea. Así, durante dos años más tuvo que volver a tratarse con radioterapia y quimioterapia.
En octubre del 2017, a través del programa Programa Federal Incluir Salud (PROFE), solicitó el Fulvestrant (la droga con la que debe realizar el tratamiento), pedido que se negó ya que se encontraba fuera del protocolo. En abril pasado, Elena junto a equipo médico volvió a solicitar la droga y el pedido fue otra vez rechazado.
En su peregrinar, desde PROFE derivan a la mujer a iniciar el trámite por la medicación con Desarrollo Social de la Nación. El 18 de mayo ingresó el trámite, pero aún hoy nadie da respuestas. Mientras tanto, desde febrero no tiene la medicación y la enfermedad avanza.
El pedido de María Elena en las redes