El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, una fecha impulsada por las Naciones Unidas para promover el cuidado de este recurso natural. Pero además, desde hace 11 años, el último sábado de marzo cada vez más países participan de "La Hora del Planeta", un evento global que propone apagar los aparatos eléctricos no indispensables durante 60 minutos.
En Argentina, la iniciativa tendrá lugar el 24 de marzo, a las 20.30.
Recientemente, el periódico británico The Guardian reveló que se consumen un millón de botellas plásticas por minuto en todos los continentes.
Las cifras representan la compra de 20 mil botellas por segundo y marcan un abrupto crecimiento en la última década, previendo llegar en 2021 a 583.300 envases de plástico al año.
Dado que menos de la mitad son tomados para el reciclaje, se estima que entre 5 millones y 13 millones de toneladas de plásticos se filtran en los océanos para ser ingeridos por aves marinas, peces y otros organismos, por lo que para 2050 habrá más plástico en peso que peces, según una investigación de la Fundación Ellen MacArthur.
En este sentido, a lo largo de "La Hora del Planeta", se podría evitar la utilización de hasta 60 millones de botellas y latas que van a parar a los océanos. ¿Pero es necesario que "se pare el mundo" para generar un cambio?
Las principales marcas de gaseosas y bebidas en general fabrican hasta 100 mil millones de botellas desechables cada 12 meses. Como contrapartida, la marca de agua con gas, SodaStream, propone un modelo basado en el uso de envases reutilizables y, gracias a eso, en 2017 salvó al planeta de cuatro billones de botellas de plástico, las cuales podrían circundar la Tierra 20 veces.
“Apoyamos las acciones contra el cambio climático y las emisiones contaminantes, sembrando conciencia sobre la importancia del compromiso individual y colectivo para modificar hábitos y consumo logrando una transformación positiva”, explica Javier Calandrelli, Country Manager de SodaStream Argentina.
Además, sus equipos no emplean electricidad y favorecen la ingesta de agua por sobre la de bebidas azucaradas que dañan la salud.
A nivel local, los argentinos consumen más de 45 millones de botellas de plástico por año, pero el cambio ya empezó: el sistema de SodaStream permite reducir hasta el 60% de la huella individual de carbono porque un envase reutilizable equivale a 50 mil recipientes descartables. Con presencia en 45 países y 80 mil tiendas minoristas, el número de usuarios que elige este sistema altamente diferenciado e innovador crece globalmente año tras año.