"Encontramos al chico semiinconsciente en el suelo y lo pusimos de lado porque se ahogaba con su propia sangre", dijo Cristian Claveria, el chileno que asistió el pasado lunes a Tomás Lacase, el cordobés de 20 años internado en Punta del Este por una golpiza que le causó 30 fracturas en la cara y el cráneo.
Cristian Claveria (40) y Camila Glaverie (30) son una pareja de turistas chilenos que había llegado el domingo a Uruguay desde la ciudad de Rinconada, y volvían a su hotel luego de una salida nocturna cuando, cerca de las 7, vieron "un tumulto" a una cuadra de distancia.
"No llegamos a ver quién golpeó a quién. Vimos un tumulto de gente a la distancia y cuando llegamos al lugar lo encontramos al chico (Tomás) tirado en el suelo, semiinconsciente", afirmó Claveria.
Al ver la situación, ambos lo ayudaron: ella puso a Lacase de costado "para que no se ahogara con su propia sangre", y él lo inmovilizó hasta la llegada de la ambulancia.
"A pesar de no estar del todo consciente tenía el acto reflejo de levantarse, por eso es que intenté mantenerlo quieto en el suelo a la espera de que llegara la ambulancia", recordó Claveria, y afimó que su esposa "estaba muy preocupada porque el chico pudiera seguir respirando".
Según contó fue la Policía la que llamó a la ambulancia, que demoró "entre 15 y 20 minutos en llegar".
Ayer, la pareja se reunió con los familiares del joven agredido, quienes les agradecieron "por haberle salvado la vida".
"La verdad es que situaciones como ésta son las últimas que se esperan cuando uno viene de vacaciones a descansar, pero no se le puede dar la espalda a alguien cuando hay que ayudar", concluyó el turista chileno.
Por el brutal ataque está acusado Bernardo Alcanoni, un abogado mendocino.