El 17 de enero, vecinos de Frontera (Santa Fe), pegada a San Francisco, lincharon y desfiguraron a un joven a quien acusaron de robar un celular.
La cara de Ariel José Ñáñez (21) circuló por las redes sociales y algunos medios de prensa tras haber sido rodeado y apaleado por vecinos que lo acusaron de arrebatarle un teléfono a una menor de 14 años.
En aquella oportunidad debió ser internado en el Hospital Iturraspe de San Francisco.
Esta vez, Ñáñez volvió a ser noticia por un presunto delito: durante un control policial en barrio La Milka, en San Francisco, policías le secuestraron un cuchillo de 21 centímetros.
El hombre no supo justificar su presencia en el lugar, consignó La Voz de San Justo. Tras hallarle el arma blanca, lo detuvieron como supuesto infractor del artículo 102 del Código de Convivencia Ciudadana.