Todavía los hinchas de
recuerdan sus cierres salvadores que más de una vez les hicieron ganar partidos importantes, como los del ascenso a
Primera División
en los partidos contra
River.
El cordobés de Alejo Ledesma, Luciano Lollo, partió en su momento hacia Racing de Avellaneda y su desempeño fue tan bueno, que River puso sus ojos en él para incorporarlo.
Desgraciadamente, en el club de Nuñez sufrió una serie de lesiones que no le permitieron jugar con continuidad desde que llegó.
Este lunes, el diario Olé reproduce una nota hecha al defensor cordobés donde desde Miami, donde River está de pretemporada, cuenta cómo vivió ese calvario.
"No podía ni llevar a upa a mis hijas", recuerda con tristeza Lucho, como le dicen los que más lo conocen.
Aunque ya dejó en el pasado este tipo de situaciones y se aferra al amor de Lourdes (3 años) y la pequeña Francesca (10 meses) para calmar la ansiedad del regreso.
"Ellas son mi motor y las que me dan calma para no desesperarme por volver a jugar", cuenta el defensor de 30 años.
El zaguero pasó por el quirófano por tercera vez en dos años debido a una particular afección en los dedos gordos de ambos pies: “halux rigidux”, una especie de artrosis que produce dolor, rigidez y pérdida de estabilidad por apoyo incorrecto.
“Mi problema era que al pisar mal para evitar forzar el dedo gordo, cargaba el peso hacia afuera y se me abría el quinto metatarsiano (el hueso que se le fracturó en Racing el 4 de marzo de 2016, ante Boca, y que luego volvió a lesionarse en River). Había que buscarle una solución y la mejor opción fue volver a operarme, aunque no quería porque no es nada lindo entrar a un quirófano y yo ya había pasado dos veces por eso”, explicó Lollo a ese medio.
"Traté de ser fuerte, de aceptar rápidamente la situación y de buscar una solución. Todo el tiempo les preguntaba a los médicos 'qué hacemos ahora, para dónde vamos'. A ellos, que se movieron muy rápido, les tengo que agradecer tanto como a los directivos, que siempre estuvieron pendientes de mi lesión, y a mis compañeros y el cuerpo técnico. Sin el apoyo de ellos hubiera sido muy difícil", dijo.