Por Marcelo Chaijale
Fue una batalla. En un juego con mucha fricción y plena entrega del los jugadores, Instituto superó a Boca por 77 a 71 y mantiene su invicto de local en la Liga Nacional.
La Gloria, que se recuperó de la caída del último viernes ante La Unión, cerrará el año el viernes, desde las 19 con el bicampeón San Lorenzo.
Por segundo partido seguido, el equipo de Alta Córdoba no contó con su goleador, Dwayne Davis, con molestia en la espalda. Y lo extraño, pero lo disimuló a pura entrega, ante un Xeneize que peleó hasta el final.
Como en su última presentación de local, ante Hispano, el elenco Albirrojo arrancó flojo en defensa y Boca se adelantó 14-4 en tres minutos, obligando al entrenador Facundo Müller a pedir un rápido tiempo muerto.
La reacción no fue automática como ante los patagónicos, pero la Gloria ajustó la marca, de la mano de Miguel Gerlero, y el Xeneize anotó dos puntos en los restantes siete minutos del segmento. Aun sin tanta firmeza ofensiva, Instituto metió un parcial de 14-2 para quedarse con el segmento inicial por 18-16.
Boca que estuvo casi 6 minutos sin anotar entre cuarto y cuarto, abrió el segundo período con un parcial de 7-2 y recuperó el mando.
Müller encontró una vez más soluciones en el banco. Primeron con Cristian Amicucci y luego con Kevin Langford, quien anotó seis puntos seguidos para mantener al local en juego. Batallor, Boca obligó a la Gloria a meterse en la pelea. Sin lucir como en juegos anteriores, al elenco Albirrojo le alcanzó para irse al descanso al frente 36-33.
Instituto puso un cerrojo en su zona pintada. Entre Sam Clancy (2 tapas seguidas) y Gerlero le cerraron los caminos hacia el aro a Boca. Y pudo correr en algunos ocasiones con el Chuzo González para sacar una luz de 7 (47-40).
Parecía que empezaba a jugar cómodo el Albirrojo, pero el Xeneize otra vez se las arregló para volver a complicarlo, con mucha marca y movilidad en el ataque. El equipo de Müller igual mantuvo el mando, 54-51.
Y como no podía ser de otra manera, el período final siguió siendo una batalla. Con menos de un minuto y sobre la chicharra, el Tucu Gamboa metió un triple que dejó a Boca dos abajo. En la siguiente, Santi Scala respondió con un triplazo para darle aire a la Gloria. Y de nuevo el base lo selló, con otro triple.