Por Gonzalo Toledo.
En Nueva York, Gabriel Saint Genez fue premiado en la gala de los Voice Arts Awards, por la locución en la categoría Mejor Demo Promocional en Español. Estos galardones son entregados por la Society Of Voice Arts And Sciences de los Estados Unidos y la ceremonia se realizó en el Lincoln Center neoyorquino, con la presencia de notables profesionales de la voz de América del Norte.
Ya de regreso, y en pleno trabajo, Gabriel se hizo un alto para conversar vía Facebook. Se lo puede escuchar de lunes a viernes, a las 18, en Vuelta por el Universo de Nuestra Radio 102.3 FM.
-Qué representa este premio para tu carrera? ¿Sos de darle importancia a estas cosas?
-Los premios siempre son un mimo, un cariño al alma y más allá de brindarnos una sensación de logros alcanzados, para mí son un mojón que va marcando la huella por donde considero que debe transitar mi carrera. Soy de aquellos que consideran que cada día tenemos algo más para aprender; el trabajo no es otra cosa que el reflejo de la vida misma. La misión, a mi humilde criterio, es permanecer en la tierra para mejorar en todo aspecto, pero fundamentalmente como personas. El premio más importante y aclaro, esto no es demagogia ni mucho menos, es el afecto de no solo a quienes uno conoce, sino de muchísima gente que te saluda y felicita con una singular dedicación. Ese es el mayor galardón que uno puede recibir,el cotidiano, el que nos dibuja una sonrisa y nos impulsa a poner todo el esfuerzo en pos de una mejor comunicación. Sin dudas este tipo de acontecimientos abren puertas del mercado de América del Norte, a pesar que desde hace muchos años tengo la posibilidad de poner mi voz a diferentes proyectos publicitarios.
-¿Esperabas el premio? ¿Qué pensaste al recibirlo?
-Siempre hay expectativas al momento de la nominación. De todos modos la nominación en sí misma es una mención que no podés dejar de lado; te están observando, evaluando y considerando. Estar en el " radar " de quienes se encuentran en la industria grande de la locución de los Estados Unidos es de por sí una satisfacción. Se desea el triunfo, eso está claro pero también hay que prepararse a no escuchar su nombre cuando se nombra a otro ganador. Por eso se necesita una cuota de " auto terapia psicológica " para amortiguar el golpe en el caso que uno no gane.
-¿Cómo estuvo ese viaje a NY y la gala?
-El viaje de ida fue verdaderamente complicado. Debíamos haber salido el viernes 3 pero se canceló el vuelo de conexión Córdoba - Santiago de Chile, por lo que reinaba la incertidumbre porque además, justo al momento del aviso de la cancelación, los trabajadores de Aerolíneas volvían al paro, a pesar que yo viajaba por otra línea. El evento era el domingo 5, así que tenía un pequeño " handicap " para viajar el sábado y llegar el domingo a la mañana. Y así fue. Estuvimos, digo en primera persona del plural puesto que me acompañó mi esposa, por tan solo 36 horas en la Gran Manzana. El trajín, el estrés y el cansancio jugaron fuerte pero el partido lo ganó la adrenalina y las ganas de participar de semejante convocatoria. La mejor parte iba a llegar a partir de las 18.30 en el recinto de Jazz At Lincoln Center, que queda justo enfrente al comienzo del Central Park, por donde dicho sea de paso, finalizaba el famoso maratón de Nueva York. Entre calles cortadas y medidas de seguridad pudimos arribar al edificio. Primero fue la alfombra roja donde nos sacaron algunas fotos individuales y grupales, un ágape matizada por charlas, abrazos y el acercamiento a grandes personalidades de la locución de los Estados Unidos, como así también de muchos latinos radicados en el país del norte. La gala tuvo un marco maravilloso, en un teatro cuya escenografía es un ventanal gigante desde el cual se divisan los edificios de Manhattan. Allí no solamente se desarrolló la entrega de estatuillas y certificaciones, sino que también se rindió homenaje a una de las actrices de mayor trayectoria como es el caso de Lily Tomlin que a pesar de sus años, mostró una frescura y simpatía muy particulares. También el multipremiado realizador audiovisual Ken Burns, productor y director de numerosos documentales recibió el Muhammad Ali Voice of Humanity Honor. También partició de la velada Nancy Cartwright, la voz de Bart Simpson. Hubo otras personalidades como es el caso del locutor publicitario y especializado en promocionales para las grandes cadenas de televisión, Joe Cipriano; uno de los animadores de la velada y siempre atento a colaborar con los locutores que " la vienen remando ". Tuve el honor de estrechar su mano y de disfrutar de una enriquecedora charla. En resumen, cada hora en esa gran ciudad tuvo sentido y fue aprovechada al máximo. Potenciadas por la maravillosa experiencia de vivir en la que considero la ciudad con más energía humana del planeta.
-¿Cuáles son tus próximos pasos? ¿Cómo viene 2018?
-Mis próximos pasos están concentrados en seguir desarrollando mis actividades como hasta ahora pero con la mirada puesta en el mercado de América del Norte. Este galardón es el combustible que me impulsa a conquistar nuevos horizontes que hasta ahora estaban inexplorados. Además de mi pasión por la locución y comunicación en general, soy un perfeccionista desde el punto de vista técnico, así que seguramente vendrán nuevas adquisiciones en ese sentido para mi propio estudio de grabación, desde donde se expande mi voz hacia todos los puntos cardinales. Mi meta es continuar mejorando, sin prisa pero sin pausa, porque la vida cobra un sentido mucho más interesante cuando se plantean objetivos, a corto, mediano y largo plazo. Como decía Antonio Machado "... se hace camino al andar... " Y la aventura de salir de la zona de confort y buscar trazar otros recorridos no tiene precio.