Sin darle la espalda a la medicina tradicional, las terapias alternativas hace tiempo que están firmemente instaladas. Su práctica lleva en curso miles de años y sus adeptos ya forman una legión. A través de métodos menos invasivos, las personas buscan el bienestar físico y mental, con el único objetivo de sanar.
Y no son sólo los adultos los únicos interesados en transitar esa senda de la vida sana y natural. Los niños, por caso, también se están sumando a esta tendencia.
Ente las tantas alternativas está el Reiki, una terapia milenaria japonesa de imposición de manos. Este sistema de sanación no invasivo se basa en canalizar y transmitir la energía universal para obtener paz y equilibrio en todos los niveles.
A diferencia de los que se cree, esta técnica no es sólo para adultos o personas mayores. Por el contrario, se puede recibir desde la panza. Incluso se practica en animales, plantas y cosas, como el hogar o una situación en particular.
El Reiki para niños es totalmente efectivo y, de acuerdo con la edad, aporta muchos beneficios. Sobre esto, Día a Día habló con María Alejandra Rigamonti, reikista e instructora de yoga.
"Generalmente, este tipo de pacientes son niños que tienen hiperactividad, con mucho miedo, o que está atravesando algún tipo de duelo o problemas de socialización. En caso de universitarios, chicos que tienen que rendir exámenes o presentan algún tipo de bloqueo emocional", explicó la directora del centro Yoga & Reiki.
Entre los principales beneficios, el Reiki para niños armoniza, disminuye el dolor, levanta la autoestima, incrementa la energía vital y disminuye la ansiedad y el estrés.
Sin embargo, la especialista aclaró que en ningún caso sustituye la medicina tradicional. "Actúa como una terapia complementaria. Es una práctica alternativa complementaria que no reemplaza jamás al médico", remarcó.
Las sesiones para niños son más cortas, ya que es más difícil que los pequeños se queden tanto tiempo quietos. No superan los 30 minutos.
Por la sensibilidad y espontaneidad que tienen, los chicos son más receptivos a recibir todo lo bueno de estos métodos y se benefician incluso mucho más que los mayores. De hecho, los niños hacen Reiki de forma inconsciente. Cuando se lastiman o les duele alguna parte de su cuerpo, intuitivamente ponen su mano en ese lugar, en un intento de buscar alivio y protección.
Aprobada
Esta técnica está reconocida como terapia alternativa por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la máxima autoridad sanitaria del planeta. En Estados Unidos y el Reino Unido, se utiliza en muchos centros de salud para tratar a los enfermos.
La reikista explicó que este método no tiene ninguna contraindicación y que se puede practicar desde bebés, incluso desde la panza de la mamá. "Muchos creen que es para personas grandes o adultos mayores. Pero lo cierto es que todo y todos pueden recibir Reiki. A pesar de tener miles de años, no es una terapia muy conocida en el país. Sin embargo, de a poco va ganando terreno y sus beneficios son muchos y para todos", detalló.
Qué es
Una sesión de Reiki dura unos 45 minutos. En el caso de los niños, es un poco más acotada. El paciente se recuesta vestido en una camilla y se relaja totalmente, sin perder la conciencia.
El reikista impone sus manos en los siete chakras de la persona, sin tocarla. Se comienza por la cabeza y se termina en los pies, buscando los bloqueos energénicos o desbalances en esos centros de energía.
Reiki, en japonés, significa energía universal.
Beneficios en los niños
» Mejora la concentración en niños de edad escolar.
» Fomenta la relajación.
» Incrementa significativamente las relaciones interpersonales.
» Reduce el estrés infantil.
» Ayuda en situaciones de hiperactividad, timidez, pesadillas, insomnio, depresión, angustia.
» Aporta seguridad, arraigo, alegría.
CLAVES
* Esta técnica la puede realizar cualquier persona capacitada en el método.
* Es clave que se reciba de manos de un maestro habilitado.
* En Córdoba existe la Asociación Cordobesa de Reiki.
* La Asociación Argentina de Reiki también está reconocida por el Estado nacional.