Entre el tango y otros ritmos populares se genera una propuesta para esta noche del martes en el Teatro del Libertador, donde todavía suenan los ecos de los aplausos del Festival FIT Mercosur. Ahora, el arte escénica que se apodera de las tablas es la danza, con la presentación de la compañía Sangre Latina, que presentará su espectáculo titulado Piel de tango. Sensaciones, con una única función esta noche de martes, a las 21.
Las entradas tienen los siguientes precios: platea 450, cazuela 350, tertulia 280 y paraíso 200 pesos. Se consiguen en boletería del Teatro de avenida Vélez Sársfield 365 y por sistema Autoentrada.com.
En la previa, conversamos con Iván Álvarez, protagonista y director de la puesta junto con Silvana Torres.
–La compañía acaba de cumplir 20 años. Hemos hecho todo tipo de eventos y de danzas que se te ocurran. Hemos trabajado mucho con Rubén Juárez, en sus últimos 12 años; hemos trabajado seis años con Jorge Rojas y toda su familia, con el Indio también. Con esos monstruos hemos recorrido todo el país y hemos hecho varias gira afuera, por Europa, durante siete años. Todo eso ha hecho que tengamos ganas de mostrar nuestro producto. Para eso hemos convocado toda gente de Córdoba.
–Para estar en el Libertador, nada menos.
–Exactamente, con Piel de tango que tiene como subtítulo Sensaciones porque trata de cuatro sensaciones específicas que son la tristeza, la furia, el placer y la alegría. Somos nueve bailarines, cuatro parejas y una bailarina solista. Cada sensación tiene una escena concreta.
–Cuando vos trabajás con el tango, que tiene una estructura bastante definida y marcada ¿cuál sería el aporte que se le busca desde la danza? ¿cuál es la marca de identidad que ustedes le intentan imprimir?
–Lo que intentamos es hacer notar que el tango no es triste. Está ese concepto de que el tango es 'todo mal', todo triste y lo queremos sacar. Por eso, mostramos una parte en la que el tango habla de esa profundidad y que está esa otra parte en la que el tango es muy alegre, muy divertido y que tiene esa cosa tan linda. Sobre todo lo que nosotros intentamos transmitir constantemente es el trabajo de comunicación que tiene el tango danza.
–Claro.
–La comunicación hombre-mujer en el tango danza es fundamental y eso te lleva, obviamente, a la comunicación entre las personas en sí porque el abrazo lo que hace es eso: el abrazo hace hablar a los cuerpos. Y es lo que hoy en día está faltando mucho: hablar y sobre todo escuchar el cuerpo del otro.
–¿Es tan difícil como parece, bailar tango?
–Es difícil si lo tomás desde el lugar de querer hacer pasos y figuras en forma individual y egocéntrica. Es fácil si lo tomás desde el momento de compartir y en que querés comunicarte con el otro.
–Entonces voy a intentarlo.
–Je. Esa es una de las características con las tomamos las clases. Hay gente que tiene esa fobia o el preconcepto de que el tango es triste, es difícil y amargado... y en realidad tiene un montón de cosas muy lindas y muy divertidas.
–Por eso es tan universal.
–Totalmente, de hecho nosotros que hemos tenido oportunidad de trabajar en Centro América y Europa vimos que lo que más los atrapa y los absorbe, lo que los hace volverse locos con el tango, es esta cuestión de poder estar abrazado con una persona más de tres minutos.
