Por Lizardo Ponce.
Con varios "hits" musicales que seguramente todos bailaron en alguna fiesta, la banda Rombai se posicionó entre las favoritas de los adolescentes y, año tras año, sorprende con su éxito no sólo en nuestro país, sino también en países como Chile, Bolivia y Ecuador.
Con el uruguayo Fernando Vázquez como líder, el grupo se enfocó siempre en seguir creciendo. Y una gran decisión fue sumar a la entrerriana Emilia Mernes en el lugar que había quedado vacante tras la salida de Camila Rajchman.
Tras verla en varios videos de Instagram, Vázquez no dudó en convocar a la joven para que se sume a Rombai y ella aceptó la propuesta, por lo que su vida cambió rotundamente de un día para el otro: dejó la facultad y se dio el gusto de poder vivir de la música. "Realmente fue muy loco todo lo que pasó porque un día estaba estudiando y al otro día ya estaba cantando un tema con Fer", expresó Emilia, en diálogo con Día a Día.
Y no sólo los integrantes de la banda la recibieron muy bien, sino que también ocurrió lo mismo por parte de todos los fanáticos. "Yo tenía mucho miedo de cómo iba a ser la recepción de la noticia por parte de los seguidores, pero por suerte fue con mucho apoyo y amor", comentó Mernes, quien también destacó que tienen a los mejores fans, ya que siempre están pendientes de las redes sociales y demuestran amor incondicional en cada concierto.
De esta forma, Emilia disfruta del gran momento personal y profesional que está viviendo y propone algo muy trillado pero real: no dejar de soñar y aprovechar todas las oportunidades que se cruzan en el camino.
–¿Cómo estás viviendo el éxito de Rombai?
–La verdad que súper bien. Toda mi vida quise cantar y bailar, pero nunca me imaginé que podría estar en una banda así como Rombai, tan reconocida y con canciones tan populares. Soy muy feliz de poder disfrutar de la música arriba del escenario…
–¿Ya te acostumbraste al ritmo de vida?
–Sí, me acostumbré. Pero al principio fue muy difícil. La vida que llevamos es bastante eufórica y por ahí no podemos ocuparnos tanto de nosotros mismos. Estamos a full, de gira y grabando todo el tiempo. Los horarios se me dieron vuelta y me acostumbré a dormir poquito. Pero igualmente se disfruta mucho y me divierto un montón. ¡Vale la pena!
–¿Tu familia cómo lo vive?
–¡Genial! Ellos están felices porque me ven feliz a mí. La distancia es todo un tema porque soy hija única y se siente mucho mi ausencia en casa. Sin embargo, cuando ellos ven todo lo que voy logrando se ponen felices y siempre, pero siempre, estamos en contacto. Yo me aferro mucho a mis papás y escucho sus consejos. Además, cada vez que pueden me van a ver y me hacen saber que están muy orgullosos de lo que estoy haciendo como artista.
–¿Qué se viene para esta última época del año?
–Con la banda se vienen muchas cosas nuevas y proyectos buenísimos. Tenemos ganas de seguir creciendo y por eso estamos a full con las nuevas canciones. Queremos hacer bailar a la gente, esa es nuestra mayor prioridad. Además, vamos a estar el 26 de noviembre con Márama en el Luna Park y también seguimos de gira por Latinoamérica.
–¿Con Márama también se viene un tema juntos?
–¡Sí, se viene y va a estar increíble! Grabamos el videoclip pero todavía no podemos adelantar absolutamente nada. Nosotros queremos hacer bailar y no hay nada mejor que hacerlo con los chicos de Márama. Vamos a seguir enfocados en la cumbia pop y estoy segura que a la gente le va a gustar mucho.
–¿Estás de novia con Fer Vázquez?
–No, con Fer no estamos de novios. Sólo somos amigos. La realidad es que nos queremos mucho y tenemos mucha química. Él es una persona muy bondadosa y generosa, súper humilde y un excelente compañero. Arriba del escenario nos divertimos un montón y prácticamente pasamos todos los días juntos. La pasamos súper bien y lo quiero mucho, pero no, no somos novios.
–El año pasado Fer estuvo en el Bailando… ¿Vos te animarías a participar?
–¡Uff, qué pregunta! Yo creo que es un escenario complejo porque hay mucha exposición y hay que estar fuerte para entrar a una pista así. A mí me encanta bailar y me gustaría mucho vivir la experiencia, pero la realidad es que lo pensaría siempre y cuando llegue una propuesta. Quizás el año que viene estoy ahí, je.
