Es clara la repetición y la imagen de TV: Pablo Guiñazú no va con el codo. Sólo toma impulso pero al chocar con un rival, lo hace casi de espaldas para no lastimar. "Fue muy rápida la jugada. Incluso el chico se sorprendió por la tarjeta y la expulsión", le dijo a Día a Día el capitán de la T que volvía a la titularidad y que, inexplicablemente, el árbitro Lamolina le sacó dos tarjetas en sólo dos intervenciones de roce que tuvo ante Vélez.
“Jamás en mi carrera he ido con mala intención ni con peligrosidad. Siempre he cuidado eso para con el rival. Se juega al límite, intenso pero acá nunca hubo un codazo como parece que interpretó el árbitro. Me parece que es injusta la amarilla, la expulsión”, expresó el Cholo y agregó: “el choque fue espalda con espalda y nada más. No hubo nada raro. Eso no era para amarilla”.
Ahora, el capitán albiazul deberá esperar qué sanción le cabe, si es que se tiene en cuenta que venía de una expulsión anterior.