El Sindicato de Unión Obreros y Empleados Municipales (Suoem) volvió a marchar por las calles de Córdoba capital, reclamando recomposición salarial. Pero, una vez más, las movilizaciones no fueron pacíficas. Además de las bombas de estruendo y el intento a la fuerza de ingresar al edificio del Registro Civil, algunos manifestantes golpearon a comerciantes de la ciudad.
Las víctimas del hecho son padre e hijo quienes manejan una verdulería de barrio Observatorio, quienes ahora están siendo custodiados por la Policía de Córdoba.
Fue el mismo ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, quien dispuso la medida en una visita al local para constatar lo ocurrido. Además, el funcionario se puso a total disposición de la familia.
La golpiza ocurrió a raíz de una bomba de estruendo que lanzaron los gramialistas, que impactó en el local de calle Pueyrredón. Cuando el dueño del lugar salió a repeler el ataque, un grupo de manifestantes lo atacó. Al salir el padre de la víctima, también fue golpeado por los municipales.
Ahora, la fiscalía deberá determinar quienes fueron los agresores.