La cuarentena interminable y la certeza de que los espectáculos no volverán a su normalidad por varios años han marcado el camino de salida para el Orfeo Superdomo, el estadio cerrado más importante del interior del país, que abrió en 2002 y que parece condenado a caer sobre su propio peso.
En agosto, su dueño Euclides Bugliotti había anticipado que le resultaba inviable seguir manteniéndolo sin poder trabajar y ayer se confirmó que han presentado los pliegos para su demolición, en la Municipalidad de Córdoba.
A partir de este anuncio que fue confirmado por Noticiero Doce este martes, comenzaron a circular distintos rumores en torno a la caída de este gigante y no faltaron los que incluso ponen en duda que vaya a cerrar.
Lo cierto es que el estadio está generando cerca de dos millones de pesos de pérdida por mes desde que está cerrado y la segura perspectiva de que cuando abra sólo podrá hacerlo al 50 por ciento de la capacidad han inclinado a su dueño a decidir el final anunciado.
Además, allegados a la firma han contado a La Voz del Interior, que el proyecto pasa por usar el predio para un emprendimiento inmobiliario, con departamentos en el estilo del Parque Milénica.
Para iniciar esa construcción, la firma propietaria del Orfeo deberá conseguir un cambio en el uso del suelo, trámite que puede significar un largo tiempo de espera, dada esta cuarentena, pero que será imprescindible para empezar a levantar los departamentos.