En pleno oficio religioso y con la participación de 50 fieles, la Municipalidad de Villa María ordenó el cierre de un templo, en la jornada del domingo.
El procedimiento fue confirmado por el propio secretario de Gobierno de Villa María, Eduardo "Tati" Rodríguez, que confirmó: "tuvimos que cerrar una iglesia que tenía 50 personas adentro, en un lugar que no era mucho más grande que un garaje", dijo en declaraciones a Villa María Ya.
Evitando dar más detalles del procedimiento pero confirmando que se ordenó el cese del culto y la desconcentración, el alto funcionario villamariense resaltó que tanto las iglesias evángelicas como las católicas vienen cumpliendo con las normativas sanitarias en esta cuarentena.
"Pueden mantenerse en el 50 por ciento de la capacidad, porque nos parece, que también ante tanta restricción, la vida espiritual merece tener la posibilidad de seguir adelante", consideró.