Crimen de Blas Correas: un video desmiente que hubo una persecución de la Policía

Tras el asesinato de Blas Correas (17) en manos de la Policía, había surgido una versión por parte de algunos agentes de la Fuerza que afirmaban que se había realizado una persecución del vehículo Fiat Argo en el que se transportaban los jóvenes.

El Noticiero Doce accedió a un video en el que se muestra parte de la escena y permite reconstruir los hechos ocurridos durante los primeros minutos de ese trágico jueves 6 de agosto. Se trata de una cámara de seguridad ubicada frente a Plaza de las Américas, a metros de donde balearon al auto en el que iba Blas junto a sus amigos.

De esta manera, la trama de la versión policial se vuelve cada vez más oscura. Hasta el momento hay cinco efectivos implicados por el asesinato y podrían haber más involucrados.

Lucas Gómez y Javier Alarcón, son dos de ellos. Fueron quienes dispararon, aunque, finalmente, se confirmó que la bala que impactó en el joven fue disparada por Gómez; Wanda Esquivel, sospechada por plantar el arma; Yamila Martínez por omisión de sus deberes; y elsubcomisario Sergio Alejandro González, que estaba a cargo del operativo, conforman el resto de los agentes presuntamente responsables.

00.03 horas: Se observa pasar el Argo blanco, que había recibido los balazos apenas instantes antes a la altura del predio Pablo Pizzurno. Pero el auto pasa solo y ningún vehículo policial lo estaba persiguiendo, lo que termina de confirmar la falsedad del argumento policial que hablaba de una supuesta persecución.

00.05: Recién dos minutos despuésse observa pasar a un móvil, pero a baja velocidad.

00.20: 15 minutos más tarde, pueden verse otros cuatro móviles y dos motos policiales, también a baja velocidad, como si estuviesen rastrillando la zona.

00.55: Ocurre lo más curioso. Cuando Blas Correas ya estaba sin vida en Bv. Chacabuco y Corrientes, varios policías pasan caminando con linternas. No se conoce todavía qué buscaban, pero, al parecer, esa zona de Plaza de las Américas es donde Javier Alarcón y Wanda Esquivel habrían plantado el arma falsa.