En medio de la conmoción por la muerte de Blas Correas tras un disparo de un oficial de la Policía de Córdoba, la esposa de Javier Alarcón, uno de los agentes detenidos por el caso, decidió hablar.
La mujer aseguró que acompañan el dolor de la familia del joven asesinado: "Espero que la familia de Blas acepte mi más sentido pésame, que los acompañamos en su dolor, sobre todo a cerca de esta situación". Y agregó que su marido "no tuvo la intención de matar a nadie".
Por el homicidio del adolescente de 17 años, dos de los cuatro efectivos, Javier Catriel Alarcón y Lucas Gómez, fueron imputados por homicidio calificado agravado por el uso de arma de fuego, tentativa de homicidio y permanecen detenidos.
Fernanda, la esposa de Alarcón, también consternada por la situación declaró en Córdoba al Cuadrado, por radio Suquía que la muerte: "Es algo irreparable, lo más doloroso: perder a un hijo". Y aseguró que lamenta la situación: "No tiene solución, no hay palabras de consuelo".
La mujer luego hizo una defensa de lo que, según su versión, fue el accionar de su esposo la noche del asesinato: "Lo conozco y sé que su accionar fue el más razonable. Él no tuvo la intención de matar a nadie como por ahí dicen". También Fernanda dijo que Alarcón: "No fue a matar, fue a interceptar un auto. Esa es su tarea, su función como policía".
Además la mujer pidió a la Justicia que "se conozca la verdad de lo realmente pasó", y también dijo que su familia está mal de ánimo con la detención del esposo: "Estamos muy mal de este lado. Somos gente trabajadora, que luchamos y somos gente de bien ".
Marcha
Ante los sucesos, familares y amigos de Blas, convocaron una marcha para este jueves a las 18 con concentración en Colón y General Paz para pedir por justicia.