La organización Correpi, de largo recorrido en la lucha contra el gatillo fácil y la violencia institucional, condenó este jueves el crimen de Blas Correas, el joven de 17 años asesinado por la Policía en pleno Centro de Córdoba.
A través de sus redes, el organismo de Derechos Humanos describió que "policías de la provincia fusilaron a Blas Correas, un pibe de 17 años, que viajaba en auto con sus amigos. Al pasar por un control policial fueron baleados y una de esas balas impactó en la espalda de Blas".
Además, añadieron que "mientras sus amigos intentaban llevarlo a un hospital, fueron interceptados por otros oficiales en la esquina de Chacabuco y Corrientes, donde se da cuenta del fallecimiento".
Sumado a esto, denunciaron que "cuando llegó a la escena donde muere Blas, la policía ya había limpiado todo y no se encontraba el cuerpo, de acuerdo a lo dicho por el abogado Cristian Boez.
Blas "es la quinta persona asesinada en Córdoba por gatillo fácil que tenemos contabilizada desde que comenzó la cuarentena", según lo dicho por la organización.
"Nuevamente tenemos que hablar de un joven asesinado por las fuerzas represivas, en lo que es claramente una política de estado que se acentúa en momentos de crisis como la que estamos viviendo en medio de esta pandemia" expresaron, y concluyeron con una frase contundente: "La represión no se toma cuarentena".