Para jugar, mirar una peli, escuchar música, buscar información o comunicarse con los demás, niños y adolescentes pasan muchas horas del día frente a las pantallas. Pero cuidado, distintos estudios advierten sobre las consecuencias que acarrea el uso desmedido de dispositivos electrónicos.
El hecho de que los niños estén permanentemente conectados y entretenidos hace que pierdan la imaginación. Al no estar aburridos no tienen la posibilidad de inventar, imaginar y crear. Pero además, la continua exposición a dispositivos móviles puede ocasionarles efectos negativos en su capacidad de autocontrol.
Los niños no son los únicos afectados; se estima que los adolescentes pasan alrededor de cinco horas por día utilizando sus dispositivos móviles, situación que despierta la probabilidad de padecer déficit de atención, obesidad, depresión, problemas de conducta y bajo rendimiento escolar.
Además, el 90% tiene perfiles abiertos en redes sociales, exponiéndose a múltiples peligros como bullyng, sexting y pedofilia. "Los padres advierten a sus hijos que no deben hablar con extraños o dar información a desconocidos por teléfono. Sin embargo, muchos padres no se dan cuenta que ese mismo nivel de supervisión y orientación se debe brindar a los niños cuando se conectan a internet", indica la doctora Paula Limardo, pediatra de la guardia de Swiss Medical Center.
La posibilidad de contar con un teléfono celular implica el acceso sin restricciones a Internet. La pregunta obligada es: ¿cuándo es el mejor momento para permitirles a los niños el acceso a ellos? La mayoría de los expertos concuerda que las pantallas no son recomendadas para los menores de dos años; cuanto más tiempo se pueda restringir el acceso a ellas mejor será su desarrollo.
“Es importante que cada padre pueda evaluar el nivel de madurez de sus hijos a la hora de decidir darles un dispositivo móvil y enseñarles a tener responsabilidad y control en su uso”, cierra la especialista.
Recomendaciones
» Limitá el tiempo de exposición a pantallas. Hasta los cuatro años, lo ideal es no superar la hora diaria de exposición. Después de los cinco, hasta dos horas por día.
» Decíle a los chicos que un adulto estará al tanto de sus actividades en línea. Una opción para facilitar esto es ubicar la computadora en un lugar común del hogar como el living donde la pantalla sea visible.
» Elegí un sitio adecuado como “página de inicio”. Armá y supervisá una lista de sitios favoritos.
» Enseñá a los chicos a consultar antes de facilitar datos personales mediante e-mails, chats, foros o formularios.
» Intentá navegar y chatear de manera frecuente junto a aquellos que se inician en Internet.
» Conversá con los chicos acerca de las actividades que realizan en línea del mismo modo que de otra actividad cotidiana. Hablá también sobre situaciones desagradables en relación a internet.