Por Laura Giubergia.
Desde hace casi un año, Córdoba introdujo a las tobilleras electrónicas –dispositivos duales- para monitorear que hombres denunciados por violencia de género respeten las restricciones de acercamiento para con sus víctimas.
Fue el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, quien anunció la entrega de las primeras 30 tobilleras para este fin. "Actualmente hay 24 parejas que están siendo monitoreadas con este sistema, que está sincronizado con el centro de monitoreo por georreferenciación de la Jefatura de Policía, y se activan distintas alertas según el tipo de acercamiento", explicó Claudia Martínez, secretaria de Lucha contra la Violencia de Género y la Trata de Personas.
En el Polo, en tanto, ven "en espejo" la información que receptan desde Jefatura.
Para Martínez, la utilidad de las tobilleras no es directamente comparable con el botón antipánico, porque tienen lógicas de funcionamiento diferentes. "La tobillera no es inmediata, se analiza más en profundidad el perfil del agresor y el perfil de la víctima, y requiere un trabajo policial de monitoreo más exhaustivo", apuntó.
“La Nación se ha comprometido a enviar 30 más. Podemos decir que seguimos en periodo de prueba piloto, seguimos estudiando su funcionamiento. Son muy útiles, pero es difícil pensarlas masivamente”, señaló.
Gabriel Ceballos, del Departamento de Coordinación de Acciones contra la Violencia de Género, explicó que estos dispositivos van emitiendo distintos tipos de alertas, y que los encargados del monitoreo adoptan medidas según cada caso.
“Si nos avisa que hay una primera aproximación, a la víctima le aparece en su dispositivo esa información, pero además nosotros nos comunicamos con el victimario para indicarle que no debe seguir en tal dirección”, describió. Si la georreferencia muestra que el hombre hizo caso omiso, se comisiona personal policial para brindar protección a la víctima e impedir el contacto.
Entre las muchas alertas que emite la tobillera, figuran intentos de romper el precinto, la separación del dispositivo, falta de contacto de la tobillera con el cuerpo, e incluso muchas horas sin registrar actividad. “Si pasa mucho tiempo que no registra movimiento, también nos comunicamos con la persona”, acotó la comisaria inspectora Claudia Britos.
Fallidos. En estos meses de prueba de las tobilleras, hubo cinco agresores que intentaron quitarse la tobillera de monitoreo permanente. "Pusieron diferentes excusas, que se les salió o que fue jugando al fútbol que se rompió, argumentos inverosímiles", contó Martínez.
Para la funcionaria provincial, la entrega del botón antipánico resulta más ágil para atender los casos urgentes, mientras que la tobillera requiere más tiempo de evaluación. “Tenemos distribuidos 1488 botones antipánico en Capital y 386 en el interior, con un promedio de 15 activaciones diarias”, precisó Martínez. Y dijo que los picos de activación ocurren por la tarde, después de las 19, y durante los fines de semana.
“Los varones que son detenidos por haber violado la restricción o porque la mujer apretó el botón, es difícil que vuelvan a caer. A las tobilleras las destinamos principalmente a aquellos varones que no acatan las medidas”, detalló.
Botones. Bettina Croppi, una de las fiscales de Violencia, consideró que las alertas por activación de botones antipánico están funcionando. "Tenemos varias activaciones de botones por turno, y la Policía actúa rápido ante estos códigos de alerta", apuntó.
“El funcionamiento del botón es excelente, es una medida de gran ayuda, y ahora por una acordada del Tribunal Superior estamos con más rotación de los dispositivos”, valoró la fiscal.
Según Croppi, la presencia de alcohol y drogas en los relatos de las denunciantes es cada vez más frecuente. “En un 80% o más de los casos se escucha que la violencia ocurrió en un contexto de consumo de alcohol o de sustancias”, apuntó, y dijo que percibe que 2017 viene con un índice mayor al de años anteriores en cantidad de denuncias.
SI SOS VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO, DENUNCIÁ. Comunicate al 0800 888 9898 o andá al Polo Integral de la Mujer (Entre Ríos 680, Córdoba).
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Descentralizar la asistencia
Uno de los principales reclamos de los movimientos de mujeres detrás del pedido Ni Una Menos es una mayor y mejor distribución de recursos para la prevención y asistencia, ya que en su gran mayoría están concentrados en la capital.
“Desde el año pasado está funcionando un polo similar al de córdoba en Cruz del Eje, y el mes próximo estaremos inaugurando otro en Villa María”, anunció Claudia Martínez.
Y explicó que se está evaluando el mapa judicial, para acercar los recursos a las zonas más críticas.
“La idea es fortalecer lo que ya se está haciendo, potenciar el trabajo en red, y dar herramientas a las organizaciones para proteger a las víctimas”, describió la funcionaria.
En la lista también figuran Río Cuarto y San Francisco, y se espera alcanzar los 10 centros.
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Centro de varones
A un año de la puesta en funcionamiento del Centro de Varones, la funcionaria Claudia Martínez destacó el trabajo conseguido con los agresores: “Se les ha dado un espacio para reflexionar sobre la violencia, sobre las medidas judiciales, porque el nivel de reincidencia es muy alto, por encima del 50 por ciento”.
“Detectamos que buena parte de la reincidencia estaba dada porque no alcanzaban a comprender la magnitud de las medidas dictadas, que una restricción de contacto incluye no enviar mensajes, no buscar a los hijos, no tener absolutamente ningún contacto no sólo físico”, argumentó Martínez.
La secretaria de Lucha contra la Violencia de Género dijo que actualmente están en tratamiento más de mil varones, y que se han evaluado otros 2.500, desde la inauguración del Centro.