El conflicto está en crecimiento y ya es guerra declarada entre los trabajadores municipales y el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, que les recortó hasta un 20 por ciento de los salarios, en una polémica movida en plena cuarentena.
Sin marcha atrás, el gremio Suoem cumple este viernes otra jornada de ruidosa protesta en las calles cordobesas, a pocas horas de que su jefa sindical, Beatriz Biolatto, haya prometido que la ciudad "va a arder".
Aun con una cuarentena obligatoria que parece que será endurecida nuevamente, los municipales no se quedan en casa y exteriorizan sus reclamos en distintas áreas de la administración pública y marcharon hoy por el centro mismo, hasta el Patio Olmos, la caja de resonancia de las protestas sociales en Córdoba.
Con pancartas y bengalas de humo verde, los manifestantes de las áreas operativas municipales convocaron una nutrida marcha, que fue encabezada por la líder sindical.