A 47 días del hallazgo del cuerpo, los restos de Gabriela Andrea Pedraza encontraron descanso en Córdoba. Dos de sus hijos arribaron a la ciudad este domingo, tras el vuelo de repatriación desde Ecuador, donde la mujer fue asesinada. Y reclaman justicia.
Gabriela residía y cuidaba una casa frente a la playa en la localidad ecuatoriana de Ballenita, en la misma vivienda donde la Policía encontró su cuerpo dentro de una cisterna.
David e Isaac Ludueña, dos de los cinco hijos de la víctima, estuvieron las últimas semanas en ese país buscando que el crimen se esclareciera. Todo se dilató por la crisis sanitaria a raíz del coronavirus, que azotó a Ecuador.
"Todavía no hay sospechosos del asesinato y tampoco se saben los motivos. Queremos que haya justicia e insistiremos desde acá. Nadie de sus conocidos de allá puede entender lo que pasó" explicó David en declaraciones a El Doce.