Policías afectados a los controles de circulación, tan comunes por estos días en todas partes, acudieron en ayuda de una madre desesperada, en un hecho que tuvo final feliz en la tarde del jueves, en Laboulaye.
Viendo que su bebé se asfixiaba, la mujer pidió ayuda por teléfono y a su domicilio de calle Tomás Scott 286 acudieron los uniformados, quienes le brindaron rápida asistencia y la ayudaron a llegar al Hospital Cárcano.
Allí, los médicos lograron salvar la vida del menor, que se estaba ahogando al haberse tragado una tapita de gaseosa, según contó la Policía en el cierre de este operativo.