Finalmente este miércoles se conocieron los fundamentos de la sentencia a prisión perpetua contra Jeremías Sanz (23), el hijo de María Eugenia Cadamuro.
El fallo que se dio a conocer en la Cámara en lo Correccional y Criminal de 8ª Nominación de la ciudad de Córdoba se consideró que Jeremías causó el matricidio en un contexto de violencia de género "física, psicológica y económico-patrimonial".
"Existen elementos de convicción abrumadores para sostener que Pedro Jeremías Sanz ejercía violencia de distinto tipo respecto de su propia madre, María Eugenia Cadamuro, para ejercer un poder desigual en relación con ella", se lee la resolución firmada por los camaristas Juan Manuel Ugarte, Eugenio Pérez Moreno y Marcelo Jaime y por todos los integrantes del jurado popular.
Y agrega: "Existían continuos y frecuentes desencuentros, discusiones y peleas entre Pedro Jeremías Sanz y su madre, la víctima María Eugenia Cadamuro, motivados fundamentalmente por la administración de los bienes inmuebles que, a pesar de corresponderles a la víctima, en los hechos, se encontraban, algunos de ellos, a nombre de su hijo, el imputado".
"Esos desencuentros se transformaron, en algunas ocasiones, en agresiones físicas y amenazas de muerte, por parte del imputado y dirigidas a su propia madre. Tanto fue así, que María Eugenia Cadamuro llegó a tenerle mucho miedo a Jeremías, lo que motivó que adoptara algunas medidas de seguridad extra, como por ejemplo, la instalación de alarmas en su domicilio particular, en la ciudad de Jesús María", remarcan.
Jeremías Sanz fue sentenciado a cadena perpetua el 17 de diciembre pasado, por unanimidad, por el delito de homicidio triplemente calificado en concurso ideal, por el vínculo, por alevosía y por mediar violencia de género contra su propia madre, María Eugenia Cadamuro.
La mujer desapareció de Jesús María el 15 de marzo de 2017. Tres meses después, fue hallada enterrada en un campo de Villa Gutiérrez.