En su rol de Secretario de Deportes de la Nación, Carlos Mac Allister disertó en el Congreso del Internacional del Fútbol que cumplió su 11° edición. Y habló de fútbol, del presente de los clubes cordobeses y de su experiencia como DT de Belgrano en el 2002, en un paso que no dejó huella y resultó efímero.
–¿Cuál es tu opinión sobre las gestiones de Armando Pérez y de Andrés Fassi, con visiones distintas a lo que se venía haciendo desde la dirigencia?
–Pueden ser visiones distintas pero una misma línea. La de ser serios, previsibles. Decir algo y cumplirlo. Tener clubes ordenados, con trabajo en las Divisiones Inferiores y oportunidades para los asociados. Veo un montón de puntos en común, y muchas similitudes, que son las que deben acercarnos.
–Este Belgrano es muy distinto al que conociste cuando te tocó ser entrenador...
–Sí, pero si a mí me fue mal en Belgrano fue por culpa mía, porque trabajé mal y no por cómo estaba el club. Y lo reconozco, como deberían hacerlos todos los que comenten un error.
–Macri se mostró partidario de las sociedades anónimas...
–No creo que sea el pensamiento del Presidente. Lo que puede haber dicho es que el fútbol debe abrirse a la privatización y que los clubes que no funcionan deberían pensar en una alternativa. No hay una fórmula para el éxito, el éxito te lo garantizan los buenos dirigentes. Lo que no se puede sostener es un modelo si viene fracasando desde hace 20 años.
–¿Cuál es la principal falencia del fútbol argentino?
–La organización de los torneos. Por lo demás, hay muchas cosas por hacer a todo nivel. Lo que no se puede es copiar un modelo sólo por el hecho de copiarlo, porque la inversión puede ser muy distinta, el desarrollo de ese país... No podemos hacer lo mismo que Alemania porque acá hay un 30 por ciento de pobreza y allá sólo un cinco por ciento.
–¿Es más complicada tu función actual a cuando tenías que marcar a los viejos punteros derechos?
–Me comí cada baile, je. En 400 partidos en Primera me pasó de todo. Hubo delanteros difíciles como el Burrito Ortega, el Pichi Escudero, Saturno... También me tocó jugar con los mejores, como con Maradona en Boca. Ahora mi función pasa por ayudar a todas las provincias, y explicar que una cosa es la política y otra es la política deportiva. Cuando me preguntan sobre mi función digo que me gustaría ser mejor que el que pasó, y peor que el que viene. Y que el que venga después de mí por lo menos encuentre mejores bases que las que encontré yo”.