Ya es sabido que los usuarios de las redes sociales comparten todo allí, en el universo paralelo. Incluso, las fotografías de sus hijos.
Sin embargo, según los expertos, esta práctica es muy perjudicial si no se toman ciertas medidas de seguridad.
El sharenting, un término nuevo para denominar la moda de padres que comparten fotos de sus hijos en las redes sociales, puede traer consecuencias.
Básicamente, los especialistas advierten que esa imagen pasa a ser pública y no se sabe quiénes la van a ver y qué usos le van a dar.
Muchos adultos no saben usar correctamente las redes sociales, desconocen por ejemplo, cómo se configura la privacidad de sus cuentas y por lo tanto esas fotografías pueden estar siendo vistas por personas que ni ellos conocen. Muchas veces, los contactos no son realmente amigos y, en verdad, no tienen por qué saber cada paso de sus vidas.
Por otra parte, los hijos, primos o sobrinos que sean protagonistas de esas fotografías, podrían demandarlos cuando cumplan la mayoría edad por entender que se les vulneró su derecho al honor y a la intimidad.
Algunos países, como Francia, ya comenzaron a tomar consciencia de este fenómeno y aprobaron una ley por la cual se multará con hasta 45 mil euros, e incluso con un año de prisión, a los padres que publiquen fotos íntimas de los hijos sin su consentimiento.
