Por Natalia Lazzarini.
Todos los años, los padres esperan con preocupación los nuevos valores de las cuotas del cole de sus chicos. Para llegar a fin de mes, recurren a diversas estrategias: recortan gastos, pegan carteles en la heladera para recordar la fecha de vencimiento, aceptan nuevos trabajos.
Sin embargo, todo parece indicar que en 2017 estas subas no serán exorbitantes. La Dirección de Institutos Privados de Enseñanza (Dipe) autorizó incrementos en promedio del 18 por ciento. Y el gremio que nuclea a los docentes de esa gestión coincide en que los incrementos no se irán por las nubes. Crucemos los dedos.
Tienen techo. Hugo Zanet, titular de la Dipe, indicó que este año autorizaron subas que en promedio rondan entre el 16 y el 20 por ciento. Aunque aclaró que puede haber cuotas cuyos aumentos superen el 30 por ciento, aunque serán las menos.
Esta dependencia del Ministerio de Educación provincial autoriza topes para los incrementos en cada escuela, dependiendo de la cantidad de cursos o grados subsidiados por el Estado y de las actividades extracurriculares. También se tiene en cuenta si es el único servicio educativo en la localidad. El 80 por ciento de los colegios de Córdoba recibe aporte estatal, aunque muy pocas en un 100 por ciento de las divisiones.
Este año, la Dipe demoró las autorizaciones porque también se pospuso el acuerdo salarial entre los docentes y la Provincia. A partir del límite impuesto, cada escuela decide de qué manera aplica el aumento. Algunas deciden hacerlo de golpe; otras, de forma más escalonada.
Así las cosas, este año los incrementos están más medidos. “Salvo excepciones, no registramos aumentos exorbitantes. Por lo general, no superan el 20 por ciento”, indicó Jorge Repetto, secretario general de Sadop Córdoba.
Algunos casos. Las cuotas en el secundario Manuel Lucero de barrio Alta Córdoba subieron casi 36 por ciento en la segunda mitad del año pasado (pasaron de 700 a 950 pesos). Sin embargo, en la primera mitad de este año en curso, se incrementaron un 15,7 por ciento (al pasar de 950 a 1.100 pesos).
En el Gran Córdoba, salvo excepciones, las subas no fueron “terroríficas”. El Cristo Obrero, de Alta Gracia, aumentó un 20 por ciento al pasar de 1.000 a 1.200 pesos. Y en Punilla, la escuela El Calvario de Valle Hermoso pasó de 1.600 a 1.750 pesos, un 9 por ciento.
El relevamiento de Sadop detectó sin embargo algunos fuera de regla. En Río Cuarto registró aumentos de entre un 30 y un 47 por ciento. El colegio parroquial La Merced pasó de 450 a 670 pesos (48 por ciento). Y el Santo Tomás de 2.695 a 3.850 pesos (43 por ciento).
Las fuentes informaron que cada escuela tiene la potestad de decidir de qué manera aplica los aumentos, aunque siempre se mantiene el tope de lo autorizado por Dipe. La excepción son aquellos que no cuentan con subsidio estatal, y se dan el lujo de cobrar lo que ellos consideren. Desde el gremio de los docentes privados advierten que muchas veces las subas en las cuotas superan ampliamente los incrementos salariales.
