Marcos Luc presenta su disco Lúdico

Un viaje en el que se combinan cantautor, ilustrador y animador. La convivencia entre tecnología y creatividad. Mañana, en el Teatro Real.

Marcos Luc presenta su disco Lúdico

Por Jorge Luna Arrieta

La vida es un juego. Hay que imaginar, resolver, apostar, crear. Marcos Luc lo sabe. Y con ese disparador lanzó su disco Lúdico, que presentará este viernes 23 de junio, en el Teatro Real. Y el concepto va más allá de lo musical. Mucho más allá. Las entradas tienen un costo de 150 pesos y se adquieren en boleterías de San Jerómino 66 y por sistema Autoentrada.

La cosa se pone más linda aun sabiendo que Marcos estará acompañado por la banda que completan Enrico Barbizi (teclados), José Gómez (batería), Gerardo Schiavón (bajo), Julián Beaulieu (guitarra), Melisa Luc (coros). Y también porque la ocasión será aprovechada para grabar un DVD en vivo. Día a Día habló con Luc.

–Le prestás mucha atención no sólo a la música, sino a todo lo que la rodea, la estética. ¿Cuánto hay de eso en el show?

–Muchísimo. Además de cantautor, soy ilustrador y animador. Quiero mostrar distintas facetas de lo que hago. Vamos a proyectar muchos dibujos, ilustraciones y animaciones, mientras tocamos en vivo, al tiempo que recorremos las canciones.

–¿Cómo lo sentís a Lúdico, con el recorrido que ya tiene?

–Me encanta. Siempre el último disco tiende a ser el mejor, en el sentido que uno va creciendo, va madurando. Haberlo materializado me da muchísimas ganas de sacar otro. Es como cuando terminás un proceso y, como salió bien, querés volver a meterte de nuevo en esa inercia. Es una inyección de adrenalina. Es un disco más de laboratorio, a diferencia del anterior (Urbana), que era un disco de banda, con todos tocando en vivo en el estudio. A Lúdico lo fuimos grabando por partes. Es un disco de texturas, de ambientaciones. Y logramos lo que quería: que cada canción sea un mundo auditivo, casi visual.

–Que sea un disco grabado directo o sea en un formato más experimental, ¿de qué depende?

–Del momento en el que estoy. En este último caso, era uno más de experimentación. Incluso, el mismo nombre del disco lo sugiere, que es algo más de jugar con los sonidos. Además, tiene mucho que ver la influencia de muchas músicas que estoy escuchando, como lo electrónico o el hip hop, pero sin salirme de la canción, que es mi terreno. Y de otros artistas y cantautores que admiro, como Jorge Drexler, Silvio Rodríguez, Chico Buarque o Caetano Veloso. Son tipos que no le tienen miedo a las experimentaciones y nos exigen a nosotros también a seguir esos caminos que son realmente increíbles.

–Con Lúdico, ¿en qué diste el paso adelante?

–En la producción sonora y en las canciones. Uno va creciendo en la forma de pensar y de escribir. Acá hay más historias puras; es muy difícil para un artista no estar él en la canción o en la obra. No sé si es una virtud, pero me siento más escritor, con una visión externa, como si escribiera en tercera persona. En todos los discos tengo canción-relato, pero en este se marca aún más y creo que tiene que ver con mi trabajo como guionista, lo que me dio una visión nueva.

–Usaste la palabra artista, algo que sos por tu capacidad para expresarte a través de diversas formas. ¿Cómo es ser artista en Córdoba?

–No sé si es muy diferente a serlo en cualquier otro lugar u otra época. Pasa que hoy en día ser artista es más complejo no por estar en Córdoba sino por estar en estos tiempos. No sé si se le llamará post-post-modernidad a este tiempo. Desde que empezó el Siglo XXI hay una reivindicación del revival, del refrito. Aparecen las bandas tributo, el reboot y remake en el cine, como Star Wars o Star Trek. Es como que no hay creatividad. El avance tecnológico nos da posibilidades tan alucinantes que podemos poner a los Beatles vivos grabando con Lennon muerto. Podemos reinventar o remasterizar discos muy viejos. Pero todo eso nos está dejando poco espacio para la creación. Y en ese lugar, que es en el que me quiero parar, es como que noto que hay cierta resistencia. No sé si hubiera sido distinto en otra época, pero siento que hay una dificultad fuerte y un compromiso. Trato de verlo desde un punto de vista positivo diciendo que acá los artistas tenemos que clavar los pilotes y proponer cosas nuevas. No es cierto que está todo escrito o todo inventado.

–¿Es más fácil tomarse de la tecnología que de la creatividad? ¿Qué lugar tiene la creatividad en medio de la tecnología?

–Pasa que no es que sean contradictorios. Las posibilidades de la tecnología son alucinantes. Y tampoco está mal revisar. Pero hay muchas cosas para decir hoy en día. La tecnología no es ni negativa ni positiva. Es una herramienta. Con la rueda podés hacer una carretilla o un tanque de guerra. Amo la tecnología y la utilizo mucho, sobre todo en mis shows. Tenemos que utilizarla, pero quiero seguir creando. Eso es lo que más me gusta.