El tiempo pasa y la gente se va. Parece increíble que hayan transcurrido 19 años de la muerte de Rodrigo Bueno, en el mejor momento de su carrera, cuando todo el país estaba rendido a su ritmo cuartetero.
Con apenas 27 años y aún mucho para darle a la música y a su público, Rodrigo vivió mucho, muy rápido, más veloz que los tiempos de su música, y su llama se apagó fatalmente.
Su hijo, Ramiro, lo recuerda permanentemente en redes sociales. Y esta vez no fue la excepción: en Instagram compartió una foto suya, de niño, en brazos de su papá, y el siguiente mensaje:
"Papi, te voy a extrañar toda mi vida. Un año más que no te tengo para decirte cuanto te amo, cuanto te extraño y cuanto te necesito. Te llevaré siempre en mi corazón y en cada paso de mi vida, siempre presente; recordando tu música, tus videos y la alegría que transmitías. Acá nadie te olvida. Sos y serás por siempre el más grande".